Sálvame, Inuyasha

Capítulo 16

* 2 semanas después

Aome estaba caminando junto a Shippo, Miroku, Sango, Kirara y su amado Inuyasha, ella recordaba como hace 2 semanas, les había dicho la noticia de que Inuyasha y ella iban a tener un bebé.

"Aome llegó junto con Inuyasha que cargaba su mochila, el día anterior había sido la fiesta a la que habían ido, pero Aome, luego de haber vomitado varias veces por la mañana, quiso volver a la época feudal para contarles a sus amigos la gran noticia que le emocionaba, iba a tener un hijo con Inuyasha.

Sus amigos se encontraban dentro de la cabaña de la anciana Kaede, Inuyasha coloca la mochila en el piso y Aome se acerca mirándolos con una sonrisa.

-¡Aome, viniste!-Gritó Shippo saltando para abrazar a Aome, ella corresponde al abrazo y luego mira a sus amigos.

-Inuyasha y yo tenemos una noticia que darles, vamos a ser padres.-Al decir esto, Sango sonríe y mira a Inuyasha, se había tardado demasiado en decirle a Aome.

-¡Ya decía que tu aroma había cambiado! ¿Voy a ser tío?-Preguntó Shippo.

-Claro, todos lo serán.-Dijo Aome, lo siguiente que ocurrió, fue que uno por uno, fue felicitando a la pareja, aunque Sango ya sabía de hace un tiempo, igual quiso hacerlo, pero después contó resumidamente como había sido el día en que ella se enteró de que Inuyasha sería padre, Miroku se molestó un poco con Inuyasha, él era su mejor amigo, y tenía que ser el primero en enterarse, ¿no? Aunque al final todos terminaron riendo y Shippo volvió a abrazar a Aome, ahora que sería hermano mayor, quería ayudar a que Aome se sintiera lo más cómoda posible."

-Inuyasha, espera, quiero comer un dulce.-Dijo Aome deteniéndose, Inuyasha se detiene, deja que Aome saque uno de los dulces que traía para Shippo y comenzó a comerlo, pero, unos minutos más tarde, aparece un demonio, Aome señaló hacia la cabeza del demonio.

-Allí tiene un fragmento.-Dijo, Inuyasha saca su espada que aumenta su tamaño, Sango se acercó al demonio con su boomerang y Miroku y Shippo se acercaron para tratar de destruirlo, Aome, con su arco y flechas que había tenido en su hombro, le apuntó al demonio lastimándolo, pero cuando estaban a punto de asesinarlo, aparecieron 2 demonios que agarraron a Aome.

-¡Suéltenme!-Gritó Aome, Inuyasha, al escuchar su grito, destruyó al demonio, y fue corriendo detrás de los demonios que cargaban a Aome.

-¡Sálvame, Inuyasha!-Gritó Aome al verlo cerca, pero los demonios corrían muy rápido, detrás se encontraban Miroku, Sango y Shippo montados sobre Kirara, Miroku había guardado el fragmento entre sus ropas ya que Inuyasha, al estar tan desesperado por rescatar a Aome, que ni siquiera se había detenido a recoger el fragmento de la perla, Miroku pensaba que como Aome estaba embarazada, le daba más miedo de que alguien le hiciera daño.

Inuyasha agarra a Aome, la pone en el piso y asesina a los demonios, luego se acercó a Aome y la miró de pies a cabeza.

-¿Estás bien? ¿Esos demonios no te lastimaron?-Le preguntó colocando su mano sobre su brazo.

-Sí, estoy bien, no me lastimaron.-Le dijo Aome, pero Inuyasha cerró sus ojos, seguía escuchando los latidos del corazón de su cachorro.

-¡Ahora no viajarás más con nosotros!-Le gritó Inuyasha a Aome, en ese llegan Miroku, Sango y Shippo que se bajan de Kirara.

-¿Ah sí? ¿Por qué no puedo hacerlo?-Le pregunta Aome colocando sus manos en su cintura, Miroku se acerca a Aome y le entrega el fragmento de la perla, ella la guarda en un frasco y vuelve a mirar a Inuyasha.

-Creo que la respuesta es obvia, ¿no? Siempre estás en riesgo de que te secuestren, no sé por qué a los demonios les encanta secuestrarte.-Dijo Inuyasha cruzando sus brazos, todos esperaban a que el siguiera hablando.

-Y no voy a dejar que nada malo te pase, y al cachorro.-

Aome sonrió y dio un paso hacia él.

-¡Eso es porque tengo los fragmentos en mi cuello, imbécil!-Gritó, Inuyasha se asustó un poco por su grito pero aun así quería seguir discutiendo, ¿serán esas cosas que llamaban hormonas? No, Aome siempre discutía con él, incluso mucho antes de salir embarazada.

-¿Crees que a mí me gusta escuchar como gritas para que te salve? Pareciera que te encantara que te salvara.-

Aome rio y cruzó sus brazos, sabía lo que iba a decirle para poder ganarle la discusión.

-Si quieres puedo llamar a Koga para que me salve, a él le encantará cuidar de mí, y dudo mucho que deje que alguien me toque estando embarazada.-

El medio demonio sintió muchos celos al escuchar el nombre de la persona que estaba detrás de su compañera, estuvo a punto de decir algo, cuando recordó algo muy pequeño pero importante.

-Él no puede hacer nada, porque te marqué, eso significa que eres mía.-Dijo sonriendo, Aome abrió más sus ojos, olvidaba ese detalle, se colocó una mano sobre su vientre y suspiró.

-Supongo que no tengo otra opción...-Dijo susurrando sin dejar de ver su vientre plano.

-¡Abajo! ¡Abajo! ¡Abajo! ¡Abajo! ¡Abajo! ¡Abajo! ¡Abajo!-Gritó varias veces viendo como la cabeza de Inuyasha caía al suelo, unos pocos minutos después, todos volvieron a caminar, Inuyasha caminó al lado de Aome, ella le agarró su mano y lo miró, a pesar del problema de antes, a ella le encantaba estar a su lado.

Y

Algo que nunca le diría Inuyasha, era que le encantaba como ella gritaba:

Sálvame, Inuyasha.

FIN