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Sinopsis.

7 AÑOS ANTES

ERO DE 2009

MARTES 2:35 p.m

En la ciudad de Houston,Texas vivia una tipica familia americana. La Familia Mind Dcolemman Celebraba el cumpleaños de la pequeña Timber Mind, La hermosa niña de tes blanca,cabello castaño ondulado como el de la señora Mind, con unos hermosos ojos verdes tan brillantes  de pura inocencia que hasta parecían esmeraldas heredados del señor Mind y muy un poco huesuda.

La pequeña Timber jugaba en el patio con decoraciones rosa pastel pues era el favorito de la pequeña, con sus amigos jugaban al famoso juego del las escondidas, la castaña le encantaba ese juego y no es por presumir pero era la mejor en ese juego.

-Bien chell, tu cuentas. -grito jeason, el mejor amigo de la castaña.

Jeason era un año mayor que las pequeñas, estudiaba con Timber aun que no se vieran en clase siempre se encontraban en el recreo para jugara las escondida o el futboll que por obligación jugaba con el rubio de tes morena,ojos azules,una nariz respingona y muy delgado para su edad.

-¿Y por que yo?. -pregunto la mejor amiga de Timber, Reachell.

Reachel era de la misma edad que la castaña, estudiaban juntas y jamas se separaban, nunca, a la hora de recreo tenia que aguantar que el "niño estupido de Jeason" estuviera con ellas y se sentaba cuando al rubio se le ocurría jugar futboll después de siempre perder en el escondite. Reachell era una niña rubia de ojos negros como la noche, una piel blanca como la leche manchada de pecas por todos lados y un poco rellenita por las caderas y muslos.

-Por que yo lo digo. -respondió el pequeño mientras le sacaba la lengua.

La pequeña Timber solo se reía, siempre era un chiste cuando Reachel y Jeason estaban cerca, pues se la pasaban peleando todo el tiempo y jamas paraban excepto cuando la castaña se cansaba de estar escuchando los gritos de sus mejores amigos. Los os rubios al notar como se reía Timber de su pelea la miraron indignados mientras que la Castaña solo se reía mas,mas y mas hasta que le dolía la pancita, los rubios bufaron en señal de fastidio ya que no podían hacer nada, no querían dañarla ya que Timber es una niña delicada y no se referían a de esas que se ensucian de barro y ya están montando un teatro solo por una manchita, no, A Timber si solo le dabas un golpecito o un empujoncito a ella le dolía y empezaba botar ese liquido transparente que salia de sus ojos, aunque no la pudieran empujar ellos se la cobraban cuando la castaña se metía en problemas y necesitaba la ayuda de sus amigos los muy malvados la acusaban.Pero así era su rara amistad, y ella no se quejaba cuando la acusaban.

-Ya Timber quiero jugar. -dijo la rubia ya cansada de que su amiga se burle de sus [para ella] serias disputas con su "amigo Jeason".

-Rio- ok, lo siento es que no me podía aguantar. -hizo una risilla  al terminar de decir esas honestas palabras.

-Suspiro-Tu nunca puedes Esmeralda. -respondió llamando por su apodo a la castaña de ojos brillantes.La niña al escuchar el apodo que ella tanto odiaba que le dijeran se dio la vuelta y camino hasta la silla en donde se sentó cruzada de brazos observando a sus amigos reírse por la actitud de Timber, a ella no ale gustaba sus ojos decía que eran muy brillantes y demasiado claros como para verse, una de las razones por las cuales no le gustaba mirarse espejo.

-¿Que pasa cariño?¿Por que no vas con tus amigos?, -pregunto una dulce voz que conocía muy bien.

La señora Carolina de Mind, era una mujer de cabello castaño ondulado por arriba de los hombros, ojos color chocolate con un brillo especial que la dulce Timber siempre quería averiguar es ¿Por que?, de tes algo bronceada, con un lunar en la mejilla derecha, una nariz perfilada, una sonrisa brillante y con la voz mas dulce que al oírla sientes una calma inimaginable.