Abrí mis ojos y lo vi venir hacía donde me encontraba, era hermoso, muy caliente, lujurioso y lleno de mucha excitación. Gemí al verlo tan fogoso. Su cabello negro y ese cuerpo tan varonil "cualquier mujer desearía tenerlo entre sus piernas". Yo, estaba sentada cerca de mi alberca tomándome una rica limonada "Mmm es que estas calores últimamente". Me tumbé hacia atrás en el sillón reclinable para verlo acercarse con su mirada fija en mis ojos.
Rápidamente llevó sus manos a mí espalda y se deshizo de mi parte superior del bikini y quedé expuesta. Ahí estaba él mirando mis redondos y firmes senos. Solté un gemido largo, se inclinó y beso mi cuello. César sabe cada uno de mis puntos débiles. Luego paso su fría lengua por mi mejilla
"ohh César eres extraordinario, te amo tanto" le dije.
Siguió el trayecto con su rica lengua hasta llegar a mi oído y me dijo:
"Victoria estoy muy caliente, amor"
Mientras su mano iba bajando y se deshizo de la última prenda de mi bikini. Quedé completamente desnuda. Vi como César se echaba un poco hacía atrás y me recorría con su mirada, eso hacía que me excitará aún más. Inmediatamente me dio una orden:
"Victoria levántate"
Yo rápidamente obedecí, es inevitable no seguir las órdenes de este "Macho Alfa". El se acosto en el sillón reclinable y sin dudarlo otra orden recibida.
"Ven siéntate"
Me senté a horcajadas y comenze a recorrer su pecho hasta llegar a su ombligo y su mirada se encendió aún más, sus manos estaban posadas en mis senos los cuales masajeaba y los apretaba. Los llevó hacia su boca, incliné un poco mi cabeza para disfrutar de este rico deleite. Lamía y mordía mis pezones, fue inevitable gemir. Me incorporé y bajé mis manos hasta su abultado pene que de por cierto ya estaba bastante duro. Ayude a quitar rápidamente su pantalón y en cuanto su miembro fue liberado lo tome entre mis manos y comencé a masajearlo de arriba a bajo lentamente, eso para César era bastante excitante y torturador. Él no dudo en llevar sus manos hacía mi vagina, estaba muy húmeda por la excitación. Yo seguí con mi tortura subiendo y bajando mis manos pero esta vez aumente la velocidad. El me daba placer con sus dedos. Entraban y salían de mi vagina, comenzó lento pero igual quizo torturarme.
C: Victoria sabes que me vuelves loco. (Decía gimiendo)
V: Lo se amor, tú también me vuelves loca.
Ambos gemíamos nuestros nombres. Nos dábamos placer mutuamente cuándo casi llegamos al orgasmo paramos y nos miramos con mucho deseo y mucha pasión. No dude ni un instante y tomé su miembro y lo lleve hasta mi vagina. Por Dios! Que cosa maravillosa esta. Fui introduciéndolo lentamente, resultó una tortura para ambos, pero esa era la idea. César puso sus manos en mis nalgas, yo controlaba el ritmo. Quería darle placer. Quería complacer a mi hombre. Seguí subiendo y bajando lento y rápido, me movía en círculos y eso le encantaba.
C: ahh, ahhh, eres una verdadera fiera mí Victoria
V: Lo se, ahh, uff solo tú me haces sentirme mujer.
Luego de esas palabras César tomó el control, apretó fuertemente mis nalgas y comenzó a bajarlas y a subirlas rápidamente hasta que ambos llegamos al orgasmo.
Me levanté sobresaltada y mi respiración estaba muy agitada todo resulto ser un sueño, pero inmediatamente miré en dirección de mi vagina y lo vi. César estaba lamiendo mi vagina e introducía dos dedos lentamente.
C: Buenos Días! Amor de mi vida
V: Ahh, mi vida ahhh que delicioso despertar!
Bueno hasta aquí este capítulo único, espero que les gusté. Si es así denle una ⭐️ y dejen sus comentarios sean buenos o no tan buenos jajajaja. Les envío besos 😘
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