Panic Age | Bucky Barnes / Winter Soldier |

Introducción.

La habitación en la que se encontraban era pequeña y con luces tenues, las paredes de cemento trizadas daban a notar el tiempo de vida del lugar.

Habían hecho que Collinne se sentara en una silla de metal frente a una mesa llena de papeles, artículos de trabajo y una pequeña lámpara que simulaba un escritorio de alguien con importancia. Detrás suyo y de pie estaba el supervisor de area de campo, que era quien controlaba todo lo referente al trabajo que se hacía en La Sociedad del Pánico. Collinne no confiaba del todo en ese sujeto, creía que era sólo otra marioneta más, que tanto ella como él estaban bajo el dominio de alguien que era superior a ellos.

De todas formas no podía pedir explicaciones de nada, no tenía derecho. Y no le importaba tanto pues para lo que ella vivía era para erradicar las plagas superdotadas y alteradas que el mundo había creado. Tampoco tenía problema en encargarse de quienes se interponían en los planes de La Sociedad.

Y ahí seguía sentada esperando a que el supuesto cabecilla de la organización con la que habían hecho un trato ingresara. Todo era silencio y Collinne comenzaba a fastidiarse, por ende, se movía constantemente en el asiento metálico.

- Se paciente.-espetó el supervisor dándose cuenta de la falta de quietud de su mejor elemento.

- Ya esperé demasiado.

- Y seguirás haciéndolo cuanto sea necesario.

Ella sabía que podía expresar sus pesares y molestias cuando quisiera pero lo que no podía, era faltar al respeto a ninguno de sus superiores en el acto. Por ello, se quedó en silencio sin otro remedio más que el de esperar. Un escuadrón de hombres con uniforme que iban bien armados hicieron su camino de largo al fondo por el pasillo llamando la atención de Collinne. Todos eran corpulentos y nadie deshacía la formación ni con un solo giro de cabeza, iban tan rectos que parecían máquinas.

- ¿Quiénes son?-preguntó la chica.

- Entrenadores, pronto tendrás la oportunidad de aprender de ellos.

Ese comentario la había ofendido, ella no necesitaba aprender nada de nadie. Afortunadamente y por fin, el hombre al que esperaban llegó. Vestía ropa militar y llevaba una boina roja, dirigiendo su paso al supervisor al cual le estrechó su mano e intercambiando un saludo en alemán que jamás había escuchado, se sentó al otro lado de la mesa.

- Tú debes ser Collinne Volkova.-dijo con un notable acento alemán en su forzado español.

- Aletrievna.-corrigió. El supervisor sonrió satisfecho al ver que ella pedía ser llamada por su alias.

- Yo soy el Coronel Vasily Karpov. Me han hablando maravillas sobre ti y créeme, me complace saber que serás uno solo con Hydra.

- Disculpe mi ignorancia que tal vez le suene a arrogancia, señor, pero desconozco lo que su organización realiza y no vengo a forjar lazos entre nadie.-apoyó los codos en la mesa.- Si estoy aquí es porque así lo decidieron mis superiores que son a quienes les debo mi lealtad. A ellos y a mi organización.

- Pues ahora lo harás también a Hydra.-comentó el supervisor detrás de ella, haciendo que lo mirara de reojo sobre su hombro.- ¿Queda claro?

Parpadeó lento dos veces antes de responder.

- Sí, señor.