Eran las 06 de la mañana y una voz aguda le causaba problemas a dan para seguir en un satisfactorio sueño.
-!Dan despierta o llegarás tarde al colegio¡.
-Sólo una pequeña eternidad más mamá.
-Dan tienes colegio levantate ahora mismo
-Ahora mismo mamá. -Dan se levanto entusiasmado.-
Despertó y se arrebato todas las prendas de dormir que llevaba encima de él para sustituirlas con las prendas de la preparatoria -Ciento veinticinco-
-!Hijo el desayuno está servido¡. -Grito su madre desde el primer piso-
-!Dame un solo minuto mamá enseguida bajo¡.-Asintio Dan-
Se apresuró por que no quería llegar tarde al colegio el día anterior había conocido a Kerly, un muchacha de cabello rubio y ojos cafes bastante claros y a dan le gustaba aquella muchacha desde la primaria, pero no tenía el valor suficiente para entablar una conversación con un chica bastante linda y ya que sus padres nunca le permitían tener novia lo mantenía en secreto.
-Tomo su perfume del armario y se lo vacío sobre el y lo lanzó sobre la cama, luego agarro sus zapatos y salió disparado a terminar lo más rápido posible con el desayuno que mamá Ana le había preparado.
-!Hey¡ jovencito que es ese olor tan delicioso.
-Es un poco de perfume mamá.
-Nunca sueles echarte demasiado, el olor es demasiado fuerte y llamativo.
-¿Se me pasó la mano? -Echo a reír por un momento-
-Solo un poco, pero bueno apresurate jovencito de buen olor, que nos quedan pocos minutos. -Asintio su madre -
-Esta bien vamos mamá.
-Llegaron al Instituto y vio a aquella muchacha de cabello rubio y ojos claro, -Se torno nervioso pero fue asta donde ella se encontraba.
-¿Ker, Kerly eres tú? -Dijo dan tímido-
-Dan hola, jaja si soy yo, entramos a clases?
-Por supuesto. -Asintió dan-
-Dan hueles muy bien. -Dijo Kerly -
-Creo que se me pasó la mano. -Dijo dan-
-Me gusta. - dijo Kerly sonriendo-
Dan no sabía cómo Kerly tenía el poder de hacerlo sentir tan bien con tan pequeñas palabras pero se dignaba a vivir cada momento y hora a su lado.