Capitulo unico

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Demonios... -Escupí a mi costado dándome cuenta del gran contenido de sangre que había expulsado, mire con dificultad mi cuerpo. Me dio asco. Estaba completamente destrozada de la cintura para abajo. Lo restante lo sentía entumecido. Cada vez mi respiración se hacia más y más lenta. Pude ver una sombra con grandes alas acercarse a mi y tocar mi frente. Todo obscureció.

. . .

¿¡Eh!? -Me sobresalte parándome de mi cama. Todo se encontraba en orden, voltee hacia abajo retirando mis sabanas, mis piernas seguían en donde debían lo cual hizo que un suspiro aliviado escapase de mis labios. Más tuve que morderlos ahogando un grito al poder observar a un sujeto frente a mi- ¿¡Quién eres!?

¿Ah? ¡Jyushimatsu~! -Se señala a sí mismo extendiendo su sonrisa para luego acercarse a mi invadiendo mi espacio personal. Parecía no interesarle- ¿Eres ______?

¿Cómo sabes quién soy yo? -Pregunte de forma desconfiada tapándome más con mis cobijas mientras me alejaba unos cuantos centímetros

Porque yo te salve -Sonríe de forma leve desviando su mirada hacia su costado.

¿Salvarme...? -Murmure para luego quedarme congelada al comprender el significado. Empece a sudar frío intente controlar los nervios que empezaban a invadirme- ¿Fue real?

Cada segundo -Murmura de forma seria bajando su mirada fruncida- ¿Qué recuerdas~?

Estaba tirada en el suelo, la mitad de mi cuerpo se había desprendido de mi, estaba rodeada de sangre, lo ultimo que recuerdo es haber visto una sombra acercarse a mi y tocar mi frente, ¿Ese eras tu? -Lo mire exclamando más en afirmación más que nada.

No quería verte morir -Se da la vuelta para empezar a dar volteretas en el aire.

Gracias, aunque no entiendo, si tu eres un "demonio" ¿Por qué me ayudas? -Eso era algo lo cual en verdad me tenía confusa y curiosa.

¿¡Cómo supiste que soy un demonio!? -Pregunta de forma exageradamente histérica alejándose de mi asustado. Suspire sonriendo levemente ante aquella actitud.

Los cuernos, las alas y la cola no creas que me dan una pista -Dije de forma sarcástica para luego reír de forma divertida.

¡Ah! -Se empieza a reír ante mis revelaciones para luego apegarse a mi en un efusivo abrazo- ¡Tan inteligente como siempre!

¿De que hablas? -Pregunte de manera incomoda intentando separarme de Jyushimatsu. Es extraño que un demonio te abrace.

¿Ah? ¡De nada! -Se separa con rapidez para luego seguir dando volteretas en el aire como si nada con un aura de misterio.

Como sea -Le reste importancia para ir a buscar mi ropa en lo cual tome short, una blusa manga larga, y mi ropa interior- Necesito una ducha -Dije para ya teniendo todo lo necesario dirigirme al baño. Pude sentir la presencia de Jyushimatsu detrás de mi a lo cual pare- ¿Se te ofrece algo?

¡Me iré a cuidarte! -Exclama con emoción. Un leve rubor se expandió en mis mejillas junto con mi ceño fruncido.

Jyushimatsu, soy una mujer por si no lo notaste -Señalo mi cuerpo a lo cual pude ver como este se quedaba viendo mis pechos mientras el sonrojo aumentaba en su rostro- ¡Oye, ya lo notaste demasiado! -Lo empujo logrando sacarlo de sus pensamientos- Como sea me iré a bañar sola, si quieres "cuidarme" será después de esto -Dije en orden para luego irme a encerrar al baño- Eres un tonto...

. . .

Entonces... No debo ir a donde morí, ¿No es así? Si lo hago, moriré de nuevo -Pregunte en tono de pregunta por lo bajo mientras caminaba por las calles en compañía de Jyushimatsu, a los segundos pude notar que nadie podía verlo lo cual me tranquilizo un poco.

¡Exacto! Es muy peligroso~ -Dio otra voltereta en el aire para luego verme fijamente a lo cual tuve que verlo de la misma forma. Su mirada era demasiado obvia.

¿Qué sucede? -Pregunte curiosa dejando de caminar para verlo sin tener que ganarme un golpe por estrellarme con cosas que no presto atención.

Nada es solo, ¡Me alegro estar contigo~! -Sonríe de forma inocente y alegre moviendo su cola de un lado a otro. Parecía un perrito emocionado, esos de los que dan ganas de abrazar y nunca soltarlos.

Es extraño que digas eso, más igual supongo que gracias por eso -Sonrío enterneciéndome para luego llegarme una curiosidad- Oye, ¿Qué te hizo venir hacia acá? No creo que haya sido el destino que vinieses a salvarme

. . . ¿Quieres que te cuente una historia~? -Susurra para luego cerrar sus ojos suspirando al ver que yo asentía- Había una vez, un niño solitario el cual nadie quería, el solo quería ser aceptado, pero por más que lo intentara nunca lo logro, un día después de una golpiza, una niña muy linda se acerco a el y le extendió la mano, nunca supo sus razones más ella lo salvo, lo salvo de aquella oscuridad que empezaba a invadirlo, pero a pesar de que todo iba tan bien junto a ella, el niño murió... Fue encontrado muerto en el cuarto del conserje, al haberse quedado encerrado todo un fin de semana.

¿¡Quién le hizo eso!? -Grite enfadada con un tic en mi ojo mientras apretaba mis puños con fuerza. No se porque me enojaba tanto esto, es solo una historia.

Los niños de su salón, nunca lo aceptaron -Ríe de forma seca viendo hacia el cielo- Después de eso, pasaron muchas cosas y el termino siendo un demonio, un demonio de la mala suerte...

¿Mala suerte? -Balbucee para luego sentir un intenso dolor en mi pecho. De este empezaba a brotar sangre a montones a lo cual caí de rodillas sintiendo aún más profundo el ardor.

¡No! Eh... -Jyushimatsu se acerco a mi con velocidad tomándome en brazos con leves lagrimas en sus ojos impidiendo verme con claridad- Yo no quería...verte morir

Descuida, supongo que mi destino es morir -Rio intentando parecer positiva, pude ver de reojo a un sujeto encapuchado con una pistola viéndome con horror para luego huir de escena. Una bala perdida o algo a propósito. No me interesa ahora.

¡No! ¡Aún no puedes irte! -Gritó desesperado su labio temblaba violentamente junto con aquellas lagrimas que no dejaban de salir- El demonio no quiere ver a la chica que lo salvo, morir frente a el...

¿Eh? -Abrí mis ojos sorprendida las imágenes de mi niñez junto a Jyushimatsu pasaban con velocidad en mi mente, al terminar de verlas tosí de forma desesperada. No se si recordé porque estoy a punto de morir pero eso no importa ahora- Tu eras y yo...el cuento -Balbucee sin sentido alguno sintiendo las lagrimas acumularse en mis ojos.

Mueres por mi culpa, ¡Por que soy de la mala suerte! -Grita entrecortada mente abrazándome con fuerza- Descuida, solo te daré otra de mis vidas y todo será como el inicio de tu día y...

¡Jyushimatsu! Debo irme~... -Sonreí temblorosamente sintiendo mi cuerpo y vista cada vez mas pesada. Tome con mi mano el rostro de Jyushimatsu para luego acercarme y besar sus labios suavemente el cual se paralizo para luego corresponder de una manera más desesperada. Al separarnos jadeos escapaban de ambos- Si tenemos suerte, me transformare en un fantasma vagante y estaremos juntos -Reí de forma débil cerrando mis ojos sin poderlo evitar- Fuiste un gran amigo Jyushimatsu Matsuno~

. . . -El demonio solo asintió sintiendo como se le iba la voz para luego apegarla a el de forma desesperada. Recordando aquellas sonrisas que la niña le había regalado en su infancia- Nos volveremos a ver, no importa que... -Murmuro parándose extendiendo sus grandes alas con el cuerpo de la chica en brazos para luego saltar desapareciendo al instante.

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Eh...bueno, supongo que no planeaba escribir esto mas así salió y me gusto cx

Como sea, disfruten su sábado y esas cosas del deablo, nos leemos luego~ :3

Mi demonio guardián (Jyushimatsu x Reader) (Osomatsu-san) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora