Híbrido A Domicilio (ChanBaek)

capitulo 2

-hola – dijo con una voz muy grave, que me dejó flotando en las nubes – amo – esto es muy raro, solo siéntate y respira, este chico me acaba de llamar amo.

-hola- dije con duda, no podía dejar de ver esas orejas sobresaliendo de ese hermoso cabello platinado – son reales - fue lo único que pude preguntar ¿como van ha ser reales? 

-si- dijo con seguridad – ¿en donde dormiré amo?

-dime Baekhyun – estaba en blanco, ¿que debería hacer?  ¿soltar un grito?  ¿echarlo de mi casa? ¿pellizcarme? – dormirás en el cuarto de huéspedes dije - simplemente fue mi monotonía respondiendo, en mi mente no dejaban de pasar escenas donde el repartidor era un maníaco que me drogaba, si eso debe ser ese bastardo me drogo para asaltar mi casa, mierda mi ropa interior quedo en la cama... todo esto es producto de la droga. 

Luego de haberlo acostado en la cama me dispuse a llamar a mi amigo, estaba claro que esto no era una alucinación, tenia el brazo amoratado de tanto pellizco que yo mismo me daba, timbre, tras timbre pero no contestaba, harto de ser mandado al buzón me acosté en la cama con el folleto para leerlo, tal y como lo sospechaba era un manual, toda la información estaba escrita en este pequeño cuadernillo. 

Era una empresa China que producían híbridos de diferente tipo, pero aún estaban en procesos para hacer público su trabajo, se había escuchado de esto, pero no pensé que fuera real.

Según lo que leí se llama Chanyeol, tiene un año menos que yo, le gusta jugar, es muy inquieto, le gustan los mimos y la atención de su dueño, es fiel a su amo, esa parte me hizo sonreír, tal vez no sea mala idea quedármelo, ya ni siquiera recuerdo que se sentía la fidelidad de una pareja - sonreí triste recordando todo lo que había pasado en el ultimo año.

Desperté con algo muy cálido abrazándome me removí entre unos brazos fuertes y dormí... espera que, me separe rápidamente para ver a Chanyeol observándome con ojos de cachorro que me dejaron hipnotizaron, esas pupilas con un brillo tan intenso que parecían una galaxia.

-buenos días amo – me beso en la frente y un enjambre de mariposas se desato en mi interior, incluso me sentí tonto al sonreír como un adolescente primerizo. 

-buenos días - no sé por qué no me separe – ¿quieres desayunar?

Una semana con Chanyeol, todo es magnífico, en las tardes llego y lo primero que hago es acariciar sus orejas, con esto se derrite en mis manos, creo que me está gustando tenerlo y despertar entre sus brazos, me causa un cosquilleo en mi estómago y mi corazón se acelera, me encanta que sea muy meloso con migo, me gusta que me abrace por la espalda cuando cocino, que me susurre al oído, que me de besos en mi cuello, que me mire cuando duermo y mirarlo cuando él duerme, eso es totalmente normal entre su amo y la mascota ¿verdad?

-Baek – me abrazo por la cintura y me apego a su cuerpo mientras estaba cocinando – tengo hambre – me susurro en mi oído haciéndome cerrar los ojos por lo placentero que se sentía tenerle así de cerca, con nuestros cuerpos encajando como un rompecabezas – quiero comer – eso me daba a entender otra cosa pero me he estado controlando las ganas de decirle que me coma a mi... tal vez sean las hormonas que las tengo alborotadas, o tal vez sea el hecho de que Chanyeol esta mas alto, mas fuerte a parte de que huele exquisito... todo el me alborota.

-ya estará en un minuto – sonó el timbre – Chanyeol suéltame tengo que abrir – sus brazos se apresaron mas en mi cintura, diablos casi fallan mis rodillas cuando enterró su rostro en mi cuello y respiro, una corriente se disparo en mi columna.

-no quiero – aun con el abrazándome caminamos como pingüinos a la entrada, al abrir estaba Kai parado en el umbral, este era un compañero de trabajo, debo confesar que desde el primer día de trabajo lo encontré muy atractivo, pero quien no... se iba a fijar en esos músculos y esos labios de infarto, si cargaba con la pinta de te puedo dar duro contra el mundo. 

-hola – entro a mi casa, se sentó en el sofá sin mi permiso, aun que no lo había podido conquistar si había logrado que sea mi amigo – necesitamos hablar de negocios – dijo y miro a Chanyeol que aún me abrazaba, aunque su mirada se desvió alas orejas de mi Chanyeol, no comento nada y eso es algo que se lo agradecí internamente.

-si,  está bien – dije – suéltame necesito trabajar – a regañadientes me soltó y se sentó a un lado mío en el sofá, mientras Kai se sentó al frente de nosotros dos – ¿de que quieres hablar? escuche que la junta se adelanto para esta semana, debemos preparar la presentación. 

Chanyeol

Quien era ese que se atreve a interrumpir mi hermoso momento con MI amo, los minutos pasaron y Baek no me prestaba la menor atención e incluso rechazo dos de mis abrazos, osea me dolió como me rechaza, es la primera vez que no me mima cuando quiero, mis orejitas se cayeron, pero se levantaron al ver la sonrisa que ese tal Kai daba ante mi reacción, estaba harto esto era el limite, así que necesitaba atención de Baek, este bobo humano se esta robando a mi amo. 

Comencé moviéndome despacio hasta que logre tener sus piernas reposando sobre las mías, sonreír al ver que no se molestó e incluso me atrevo a decir que sonrió un poco, como eso no funciono puesto que aun que estaba pegado a mi, seguía hablando de cosas que no entendía con ese tal Kai, comencé dándole besos en su cuello que me provocaba marcarlo... pero no lo he hecho por que él siempre pone una línea invisible entre los dos, ni siquiera e probado esos lindos cerezos que me provocan morderlos, es un instinto que se sale de mi entendimiento cuando veo su cuello y quiero morderlo hasta dejarlo marcado para que cada uno de los machos que encuentre sepan que es mio y solo mio. 

Le di unos cuantos besos en su cuello y no me importaba que el tal Kai esté viendo, mucho mejor así sabrá que mi Baek tiene dueño y ese soy yo, lo abrace por la espalda y metí una mano bajo de su camisa y me deleite con la calidez de su cuerpo, simplemente quería sentirlo mas.

Baek

En un momento me perdí en sus caricias, que me subían a las nubes, que incluso  olvide que estábamos frente a Kai, mi amigo, me desperté de mi ensimismamiento cuando oí carraspear a Kai, su rostro no era de enojo si no de diversión, pero el mio si, estaba que ardía de la vergüenza al pensar en la escena que estaba montando frente a Kai,  Dios en realidad no es mi culpa.

-bueno yo me retiro parece que tu cachorro necesita más que atención – dijo casi riendo y se marchó – parece con hambre dale de comer – salió riendo.

Me quede ahí en blanco pensando en Chanyeol quien siguió con sus besos en mi cuello simplemente me deje llevar por el placer de sus lamidas y unos cuantos mordiscos que me dio un poco ásperos pero placenteros, sin percatarme ya estaba siendo llevado a mi cama.

Chanyeol

Siempre he jugado a besar a Baek pero esta vez hubo algo diferente un calor que no podía controlar, un calor que me nublaba a mente, un calor que se acumulaba en mi entrepierna haciéndome gemir cuando se restregaba contra el abdomen de Baek, lentamente lo tome de la cintura y lo cargue haciendo que enroscara sus piernas en mi cintura y haciéndome gemir de placer cundo su trasero se rozó con mi ya duro miembro, camine despacio saboreando los cerezos de Baek que tanto me enloquecían, por fin lo estaba besando y era la gloria su pequeña lengua jugaba con la mía, era sucio pero a mi me encantaba me enloquecía despertando esa parte animal que hay en mi. 

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