Las manecillas del reloj

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Suspiro y me dejo caer en mi cama cubriéndome con la manta que ella olvido aquí, aun se puede percibir demasiado bien su perfume en ella.

-Tiffany.-Susurro su nombre y cierro mis ojos.

-¿Qué te parecen unos omelette?-Sostenía la bandeja de huevos en su mano con una sonrisa mientras me miraba e iba a la estufa, yo no la dejaba de seguirla con mi mirada de idiota, mire con lujuria la parte trasera de su cuello cuando esta se hizo una coleta y subió sus mangas de la blusa para comenzar a cocinar.

-¿Vino?-En cambio yo me dirigía a otra mesa cercana.

-Por favor.-Escuche como se quebraba suavemente el cascaron del huevo, serví las copas con cuidado para poner una a su lado.-Taeyeon-ah~.-su mirada era infantil, me recargue contra la barra suavemente.-Te amo.-Se acercó para rozar nuestras narices y escaparse antes de que probara sus labios, solo deje curvear una sonrisa antes de beber aquel líquido.

*Tick Tack* Cuando abrí mis ojos y el reloj no muy lejano marcaba las 11:11 aquel dolor en el pecho salió a flote de nuevo.

-¡Me largo!-Bajaba las escalares corriendo y yo solo la seguía con paso lento.-¡Estoy harta de ti y de tus malditos celos! ¡De tus cambios humorales de mierda!-Tomo el suéter que era suyo el cual colgaba detrás de la puerta, cruzamos una última mirada cuando yo estaba a punto de llegar a su lado.-¡Ni te acerques!-Salió azotando la puerta.

Me levante sentándome en el escritorio cercano, sacando de uno de los cajones una pequeña libreta y pluma, iba a escribir para un destinatario especial.

Tiffany, te extraño.

Al reloj le es inevitable marcar aquella hora que lastima tanto a mi corazón y por más que lo desee esta hora no se pone de mi lado, es en vano que desee que regreses, porque se bien que ya me has olvidado.

Cómo una flor que florece en otoño o una estrella en la mañana, lo que eras para mí, pronto desaparecerá y solo los recuerdos quedaran.

Lamentablemente nos quedamos en simples desconocidas, espero realmente estés bien.

-Con cariño, Taeyeon.

Arranque la hoja para guardarla en un sobre y al poner todo lo que debe ir, meterla en mi buzón de paso antes de subirme a un taxi que me esperaba en la puerta para irme de gira.




Butterfly and Kiss.

Los gritos de los fanáticos de una forma me llenaban, me hacían olvidarme de aquel vació tan grande llenándolo con sus sonrisas y alientos en unos momentos en los cuales nos complementábamos mutuamente.

Estando en medio del escenario, sentada en una silla con mi guitarra en manos mientras tocaba la nueva canción con inspiración de un corazón roto en otoño, nuestras miradas se encontraron, su sonrisa era tan hermosa como la recordaba, fue mágico.

Después lamentablemente dolió.

Sacudía sus manos y pude leer un "Hi" sordo entre sus labios, sus ojos me delataban tristeza, ¿pero de qué?

-Gracias LA son personas estupendas, prometo venir pronto de nuevo, con mejores canciones y un ánimo mejor, los quiero.-Hice una reverencia por unos minutos, al levarme la mire de nuevo a ella quien sostenía un cartelón.

11:11

Deseo que vuelvas.

Taeyeon-ah~

Realmente no era mentira, ella estaba aquí.........y había posibilidad de que viniera, ¿por mí?




-¡Arriba!

Me aturdió la luz que entraba por la ventana del avión. ¿Fue un sueño?

-¿Estamos por llegar?

-Exacto, sé que te puede afectar el cambio de horario pero hora de abrir los ojos chica.-Mi manager se sentó frente a mí.

-¿Qué hora es?

-11:11

-Oh~-Cerré los ojos.

Deseo que mi sueño se convierta en verdad.

-Ya no duermas.-Sentía como me pateaba despacio.

-Aish.-Me acomode para mirar por la ventana.

-¿No veras tú celular ha estado sonando como loco?

Aquello sonó a esperanza no sé por qué, aunque al desbloquear la pantalla no había nada más que spam, tal vez soy idiota por dar el primer paso, pero solo así se si esto se puede solucionar.

¿No crees que las terceras oportunidades son las vencidas?

Mire mi anillo con entusiasmo antes de presionar enviar.

-Comprar pases tras vestidores fue bueno.-Me di la vuelta lentamente de la mesa de bocadillos en la que me encontraba, pase el pedazo de queso con dificultad cuando vi que era ella.-Siempre tan linda, a pesar del tiempo que pase, nunca me he alejado, soy una reportista a la cual no le agrada la idea de dejar a su famosa número uno para seguir.

-Pensé tal vez me odiarías y dejarías que alguien más hiciera el trabajo.

-Aunque tengas un frío corazón y tú forma de demostrar amor sea un poco rara y que si no fuera por mí esa aniñada Taeyeon no saldría, nunca lo haría, por lo que sea.........tú me has dado la mayor parte de felicidad que tengo en mi vida.

-¿Te llego la carta?-Solo asintió.

-¿Por qué no me seguiste ahora?

-Puede hayas cambiado de número.-Ella sonrío.

-Sigue siendo el mismo.-Le devolví el gesto, nos quedamos un minuto en silencio mientras la sonrisas desaparecían poco a poco, después como inercia y con desesperación nos acercamos para besarnos.

Entonces fue real.

Eso es lo que dice la gente, ¿puedes llevarlo a cabo?

Leí la contestación.

-¡Hey! Abrocha tú cinturón, estamos llegando.

-Quiero regresar a LA, dile que dé la vuelta.

-P-Pero...

-Ya estoy de vacaciones, hemos terminado todo, ordénalo.-Mis últimas palabras fueron serias.

-No dejaré que te vuelvas rebelde de nuevo por esa chica, el año pasado pensabas en dejar todo por ella, olvidado, todo encuentra su lugar y se va, ella lo hizo, debes hacerlo igual tú, sin importan lo que paso en el concierto, vendrán mejores personas y no estoy dispuesto a seguir encubriendo tus amoríos, si vuelves, revelare todo al público y veras tu fama caer, ¿es eso lo que quieres?

Lo siento, no lo creo.

Apreté mis puños.

Tal vez es hora de que ambas nos enseñemos a vivir sin nuestra compañía mutua.

11:11Donde viven las historias. Descúbrelo ahora