Ya estaba listo el banquete
El salón y el sonido
Solo faltaban los padrinos
Del anillo.
La orquesta se estaba afinando
Mientras que la novia se estaba apurando
Pues no encontraba ni el velo
Ni el vestido y no se sabía
Nada de los padrinos.
La muerte fue invitada
A la boda de los muchachos
Cuando fue a ver al novio
Lo cacho en el acto.
Él se iba a escapar
Pues no se quería casar
Quería seguir de vago
Disfrutando de su soledad.
La muerte furiosa le dijo:
"pues ahora te casa canijo
Que yo ya traje a los
Padrinos y tu novia ya
Encontró el vestido".