—¡Hey! Estoy haciéndole una pregunta señorita Salinas -gritó molesta la maestra de Ciencias.
Siento un codo golpear mi brazo suavemente, al momento dejo de realizar mi dibujo y levanto los ojos hacia el frente.
—¿Sí? ¿Decía? -contesto a manera de pregunta todavía despertando de mi ensoñacion.
—¡Suficiente! ¿Ve lo que le digo? Nunca presta atención a las clases, tendrá que quedarse al final de la clase. –terminó de decir la maestra Altagracia.
—Claro maestra, me quedaré. –le dije sumisa.
Me hubiese encantado decirle que no, que no tenía a nada que quedarme, pero ciertamente sabía que no era cierto, que todo esto de no encajar con la mayoría de las chicas aquí si me tenía algo fuera del planeta.
Terminó la clase y esperé a que todos salieran, para hablar con la maestra como lo había prometido.
—¿Y bien maestra? -inicie la conversación.
—Clara, sé que desde hace mucho esas chicas te han estado molestando, ya lo hemos hablado, no puedes dejar que eso te afecte, y si realmente te molesta entonces deberías de ponerle fin a esto –me decía con mucha empatía la maestra, pero no era algo que estuviera en debate, yo no diría nada sobre ellas porque sería como ser una niña llorona y tendría más problemas con las huecas esas — sabes que cuentas con mi apoyo ¿verdad, Clara? Sabes que puedes ir, en cualquier momento a la oficina del director y denunciarlas por acoso escolar y ellas estarían en problemas, solo es cuestión de que decidas a dar el paso, pero no dejes que esas chicas te afecten, tú tienes un gran potencial, Clara.
—Le agradezco toda su ayuda maestra Altagracia, en verdad, lo pensaré -le dije con una sonrisa algo triste.
La maestra soltó un suspiro.
—Espero que esta vez sí lo consideres, Clara, antes de que sea muy tarde para que aproveches tu vida al máximo.
—Que tenga Buenas tardes, maestra -le dije cortando el momento.
—Igualmente Clara, te veré mañana.
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— Clara -dijo Alisson, mi mejor amiga— ¿sigues pensando en eso de las estúpidas huecas que dicen tonterías de ti?
—No -dije no muy convencida.
—Clara -me dice en un tono no muy convencido, como si dudara de mi respuesta, y es que me conoce tan bien, que obvio sabe que miento.
—Bueno Alisson, sí, sigo pensando en eso. Pero es que... todo lo que dicen es verdad, no soy bonita, no tengo la mayor inteligencia ni tampoco algo divertido que le agrade a la gente. Tú eres la única amiga que tengo y tal vez sea porque me tienes lástima -escupí.
—Clara Salinas, nunca en la vida vuelvas a decir eso, eres una de las niñas más lindas que haya conocido jamás, y no te atrevas a repetir que soy tu amiga por lástima, porque a la próxima que lo hagas te daré unas fuertes cachetadas ¿okay niña tonta? -me dijo en un tono reprobador pero con cierta ternura en su voz.
—Okay, Ali, lo siento -le dije sincera con una media sonrisa y entonces ella me abrazó.
—Y mira quien viene por allí -me señaló el pasillo de la plaza principal —tu príncipe azul.
Sonreímos las dos al mismo tiempo, era Axel, el chico que más me gustaba en el mundo. El más guapo de la escuela según yo, el segundo más guapo, mejor amigo del más guapo de la escuela, según el resto de las chicas del instituto.
Iba entrando a la escuela con su grupito de amigos del equipo de fútbol americano.
— Es tan lindo, Alison, es como un sueño -le dije pudiendo apenas retener la baba dentro de mi boca.
—Esta es la, veamos, -decía Alisson contando con los dedos — como la enésima vez que lo dices.
Reímos las dos al unísono.
— ¿Cuándo vas a hablarle por fin, Clara? -me pregunta.
—Ali, ya hemos hablado de eso antes, no lo haré, quedaría como una tonta, ni siquiera me respondería.
— Oh, vamos -dice mi mejor amiga en un tono persuasivo — ambas sabemos que él no es así, no le haría eso a nadie, y menos a ti que eres su novia, ¿no? -me dice levantando una ceja.
Le sonrío.
—Eres una tonta, pero ya sabes mi respuesta, ahora entremos a la siguiente clase que ya llevamos demasiados retrasos, más de lo que deberíamos.
Agarramos nuestras cosas y entramos al salón.
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Clara
RomanceHola, soy Clara, una chica normal. Tengo 16 años y no soy una chica de hermosas proporciones, bronceado perfecto y rostro hermoso, soy más bien rechoncha y blanca. Toda mi vida avanza normal, como la de una adolescente que va a la escuela y tiene u...