Vivimos en una sociedad,
en la que las palabras vuelan.
En la que más vale firmar una hoja,
y no dejar las cosas tal cuál salgan de la boca,
pero gracias a ello,
muchas veces hay vidas viviendo en la dirección del viento,
sin techo.
Sociedad la cual constantemente cambia,
hoy se dirigen con un "Hola, ¿Qué tal?",
Y mañana te reciben con un " ¡Aparta! ",
Mientras muchos nos quedamos con la pregunta
de "¿Qué coño pasa?".
Y al final todo queda en un "Jaja, era una broma",
mientras que por dentro te ignoran,
solo, porque ellos son estatuas,
y tu ayer diste de comer a las palomas,
las cuales en ellas se cagan...