Tú nunca tendrás esa necesidad
de a abandonar.
Dejarlo todo atrás,
de verte incapaz de amar,
porque no eres nada.
Nunca sabrás
lo que es querer huir de casa
a temprana edad,
porque tu familia te presiona
y quieren que seas
el modelo de persona que odias.
Nunca sentirás
lo que es tenerte que esconder
para llorar.
Fumar porque así te matas.
Pasar las navidades a base de música,
a solas porque en casa estorbas.
Nunca sabrás lo que es ocultar tu malestar,
fingir que todo va bien
y tener que tragar más,
incluso cuando al borde de la muerte estás.
Nunca sabrás lo que es tener que dejarse llevar
por las olas,
olas que no van a ningún lugar.