Los demonios interiores salen a la luz

Una rara casualidad

Apareció Jonathan con una manta, me tapo y alzo hacia la ducha, abrió la regadera que salia agua fría, el agua al tocar mi piel se evaporizaba y salia humo, como si se hubiera apagado una fogata con agua.

Mi cuerpo empezó a bajar la temperatura debido al frio del agua. Jonathan toco mo brazo una vez mas pero cuando toco esta vez no se quemó

.-¿Estas bien?-yo lo mire y me quede en silencio

.-JAJAJAJAJA-me reí a carcajadas ignorando su cara de confundido- Acaso... ¿Acaso no sabes decir otra cosa?- Le pregunte entre risas

.-¿Acaso tu estas loca?

.-Solo sácame de aquí

.-Voy por una toalla

Me levanté del agua helada y cerré la regadera

.-No puedo creer lo que estoy viviendo-Me dije

.-Ni yo tampoco-Apareció Jonathan con una toalla y me la puso en los hombros

.-Gracias, oye Jonathan

.-Si, dime

.-No nada, me iré a cambiar

Me retiré hacia mi habitación, una vez que me cambie bajé las escaleras lentamente, estaba muy pensativa por todo lo ocurrido cuando de repente escuche la voz de Jonathan, estaba hablando por su móvil

.-Y no se, yo la amaba y le terminé siendo infiel, me arrepentí de haber hecho eso... Si bueno esa perra me drogó y no me pude tranquilizar ... Exacto no fue mi culpa pero ella no escuchó es testaruda y era y es lo que mas me encanta de ella... Y ahora estoy en su casa... No tranqui no me acosté con ella... La amo y no le aria ningún daño por eso la ayudo... Algo raro esta pasando es como una especie de maldición...

No quise escuchar mas y vaje del todo la escalera...