Capítulo 10. "Siempre hay que andar con pies de plomo"

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TANIA

Otra vez lo mismo de siempre, "mi adorada madre", siempre me debe estar molestandome, no me quiere, yo lo entiendo, pero torturarme todos los días con lo mismo, me incomoda demasiado, hoy empezó dando la lata con lo de mis estudios que no tengo suficientes sobresalientes que Clarissa era mucho mejor que yo¿y por qué? porque en mi trimestre no saque en todas las materias sobresalientes, sólo me faltó una, es algo desesperante.

-Nunca te podrás comparar con tu hermana, nunca. Ella era inteligente y bonita, ¿en cambio tú? Sólo mirate- me dice mirándome de arriba a abajo con desprecio.

Aunque mi rostro no lo muestra, sus palabras son como puñaladas hacia mi maltrecho corazón, pero yo sé que no debo dejar que sus palabras me hagan daño, yo debo ser fuerte y no dejar que me vuelvan a lastimar.

Por eso con el orgullo que me queda, la miró exactamente igual que ella a mí y me río.

-Como tu hijita. Ja, no gracias antes muerta de ser así. O espera ella ya está muerta.- sé que decir eso es cruel para ella, pero debo darle donde más le duele- ya es hora de que lo entiendas.

Me mira con los ojos encharcados de lágrimas sin derramar y se va dejándome nuevamente sola y vacía por dentro. Ni bien escucho su puerta cerrarse de un portazo, me derrumbó y botó las todas mis lágrimas y un sinfín de preguntas que comienzan con porqués.

¿Por qué mi hermana me hizo algo así?¿Por qué me engañó con la única persona a la que yo quería?¿Porqué mi madre no me quiere?¿Por qué mi padre no puede verme desde ese fatídico día?¿Por qué siento que a este mundo no le intereso? Son tantos que no creo poder responder ni una sola.

Cuando ya no me quedan más lágrimas, me paro y me escudo, siempre debo sacar fuerzas de donde no las hay como decía esa canción, yo no debo llorar, debo ir al instituto, relajarme y estudiar para poder algún día irme de este desastre de hogar.

Me cambio con un vestidito floral de los 70 con unos zapatitos de balerina y salgo de la casa con dirección al instituto, ya estoy un poco atrasada pero no importa, le rodaré a la profesora de Historia que me deje pasar y ojalá que me acepté.

En la puerta del instituto me encuentro con Lexie, esa niña cuando de tardona se pasa, le voy a jalar de las orejas.

-Lex, hija de tu mamá, ¿por qué tan tarde?¿Y el menso?

Ella se gira ante la mención de su nombre y cuando me ve sonríe abiertamente y corre hasta mí.

-Tani, hermana de mi corazón, me quedé dormida ¿Renzo? Ni idea donde este, y seguramente el profesor me pondrá un reporte y ¿tú por qué llegas tarde? Cuando eres la señorita responsabilidad - se mofa Lex

-Ya sabes, lo mismo de siempre, mi queridísima madre siempre con su buen amor halagandome -le comento, ella que sabe todos los problemas que tengo con mis padres.

-Ya se le pasará Tania, sólo te queda tener que entenderla, es tu madre y a su manera te quiere-me dice con serenidad y seriedad como pocas veces lo hace.

-Pues que bonita forma de demostrarme su amor- le respondo irónica y sarcasticamente.

-Ya vamos antes de que nos griten peor -me jala de la mano y ella se dirige a sus clases y yo a la mía.

Tocó la puerta y ruego a Dios y a todos los santos habido y por haber que la profesora de Historia me abra sino tendré que quedarme afuera y perdería clases. Eso no me conviene mucho que digamos.

La puerta se abre muy lentamente, mostrando una cabeza, ya, llena de canas.

-¿Por qué llega usted tarde Señorita Howard? -me pregunta la profesora de Historia ladeando su cabeza.

-Ciertos asuntos familiares -murmuro por lo bajo, mirando a mis zapatitos.

-Ok. Por favor que no se repita-me dice con el ceño fruncido.

-No sucederá otra vez- le respondo sonriendo tímidamente y busco con la mirada un asiento libre

Y como si fuera arte de magia en ese instante se escuchan sillas rechinar y personas, mas que todo los chicos, pararse para cederle el asiento, sonríe abiertamente y niego con la cabeza y me dasienti en la parte posterior que se encontraba desocupada en la esquina del aula.

-Señorita Howard, podría por favor sentarse en las primeras filas, necesito que todos atiendan las clases.

-Pero todos los sitios están ocupados-digo mirando por los lados en la parte delantera del aula.

-Acá hay sitio disponible -dice y yo instantáneamente miró a los costados ya que todos los sitios estaban en verdad ocupados, excepto ...con - con el joven Parker.

Frunzo el ceño y mentalmente maldigo a toda la familia de la profesora de Historia antes de pararme y sentarme a su lado.

-Muy bien, ahora si continuemos con la clase en que estabamos, a si, en el desarrollo de "Las culturas precolombinas"-dice la miss

Estoy concentrada escuchando ya que por lo que veo ya habían avanzado una buena parte.

-Hola Tania-escucho desde el costado, al oírlo giro la cabeza

-¿Hola?¿Me hablas a mí?-le digo en forma malhumorada, no quiero que se me malinterprete ese chico, a mí, no me ha hecho nada, pero me recuerda a mí cuando era más joven, en esa época yo era tonta y se aprovechaban de mí, yo quiero enseñarle a él, es que la vida es dura y siempre hay que andar con pies de plomo.

***

Nota de autora:

Hey guys! Ya regresé con un nuevo capítulo he actualizado temprano😊 porque tenía que salir y si no actualizaba en la mañana no lo hubiera actualizado uu, este era un pov de Tania, ¿que quisieran?, qué Tania siga contando o que Mathias cuente el resto de este parte, haganme saber, yo los tomaré en cuenta. Gracias por leer, comentar y no se olviden votar. Oks?

-Kathy.

Hard Love #empawardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora