La Chica De La Cafetería •Romeo Beckham•

La doctora Stalin.

-¿Como te has sentido?-

-Como basura.-

-No hablo de esos sentimientos. Cuéntame, ¿como ah estado tu semana? ¿Algo nuevo?-

La doctora Stalin es una psicologa que fue a la misma preparatoria que David. Es la única persona con la que me siento bien hablando.

-Puedo sentir emociones como la felicidad o el enojo pero están reprimidas, como si no tuviera el derecho a sentir otra cosa que no sea tristeza.-

-Escucha, yo se que no quieres tomar medicamentos pero a estas alturas de tu depresión lo mejor seria que tomaras anti-depresivos.-

-No quiero medicarme. Yo puedo salir de esta sola.-

-Eso lo has dicho desde hace mucho, confío en que tu puedes hacerlo, pero no seria una mala idea que tuvieras la ayuda de los medicamentos.-

-Esas cosas pueden generarme una adicción. Deme otra oportunidad, doctora. Yo se que puedo hacerlo, confíe en mi.-

-Si veo que sigues igual en la siguiente sesión, tendré que darte medicamentos. Te guste o no.- abrió la carpeta y escribió algo en un papel. Cerró la carpeta y la guardó en su escritorio. -Es todo por hoy, te veo la próxima semana.- Abrió la puerta y justo antes de salir me dio un abrazo.- Yo se que puedes hacerlo, solo tienes que ser fuerte y rodearte de gente a la que le importes.- Luego salí del consultorio donde estaba Romeo esperándome recargado en su auto. En el momento en que me vio salió corriendo a abrirme la puerta mientras me acercaba. El me saludo con un beso y luego cerró la puerta cuando yo ya estaba en el asiento. Se sentó en el asiento de piloto y empezó a conducir en dirección a la cafetería donde antes trabajaba.