La ultima noche en Corea

Mantequilla

Llegue al apartamento corriendo. El taxi me esperaría abajo, no es que lleve prisa pero necesito una excusa para no estar mucho tiempo en casa. El esta ahí. Es un viejo amigo de mi padre lo se, pero me da miedo. Sino tuviese tantos tatuajes hasta guapo se vería, es mas si su sonrisa no fuese de maniático asesino podría jurar que pertenece a una de esas boyband coreana que están tan de moda por el mundo. Lamentablemente, la sonrisa y los tatuajes son parte de su verdadero oficio. No se a que se dedica, pero si es amigo del viejo seguro que no es un policía bueno.

Mi padre me llamó - recuerdo todo esto mientras subo las escaleras, es un edificio tan viejo en el centro de Seúl que no hay elevador aquí. -me llamó recuerdo hace unos días por la madrugada, un viejo colega necesitaba un lugar donde quedarse hasta que dejaran de buscarle, si lo se no suena nada bonito, pero sino fuera por el malsano trabajo del viejo yo no podría estar estudiando en Corea aunque desde pequeña tuve que tratar con tipos gordos, feos, groseros y tatuados, nunca ninguno de ellos me había faltado al respeto. Al viejo y a su familia se le respeta. Nunca ninguno de esos asesinos o ladrones ni uno solo me había asustado tanto como el.

Faltan tres pisos- el tipo no es viejo es mas es muy joven tiene una par de estrellas tatuadas en el cuello me parecen sexys... Las manos tienen muchos tatuajes. Los he visto en las mañanas durante el desayuno más no me atrevo a ver detenidamente, hay algo en el que me asusta de muerte.

-Estoy en casa- no escucho ruido - sólo vine por unos papeles, no me quedare.- Por alguna razón me siento intrusa en mi propia casa. No quiero molestarlo...
-Tienes mantequilla? - escucho su voy detrás de mí en el suelo del salón vacío. Tiene una hermosa voz si he de admitirlo.
-En la cocina - respondo entre murmullos, lo veo pasar perezosamente a mi lado. Solo usa esos pantalones de dormir y una camiseta sin mangas. Vaya que se siente cómodo en mi casa. ¿que habrá hecho que debe esconderse? me pregunto mientras busco los papeles. El viejo sólo dijo que el y su equipo fueron víctimas de una emboscada, solo el sobrevivió. Ahora lo recuerdo salió en las noticias. La policía se enfrentó a un grupo de asesinos hace días, los más peligrosos del país. Las noticias no decían más. ¡Que caray los papeles no están aquí!

-¿JongUp has visto una carpeta verde por aquí? es importante.- Son los papeles de la herencia del viejo. Lo sé el está vivo aún, pero la policía lo da por muerto.
-¿donde está la mantequilla?
-En la nevera. Has visto la carpeta o no?
-no encuentro la mantequilla... - entró a la cocina pisando fuertemente. ¿Qué carajos de trae este con la $#@& mantequilla? lanzó la maldita contra el piso, el hombre es insoportable, actúa tan natural, como si fuera inocente. Se que no lo es. Es malo. Si fuera bueno simplemente no estaría aquí escondido como una rata.

Aunque verlo sentado en el suelo de la cocina comiendo un trozo de pan con la mantequilla que le lance... ¡por Dios! que sexy se ve. Me siento en el suelo frente a él.
-JongUp... la carpeta... ¿la has visto? creo haberla dejado junto a la puerta...- parece no escucharme.
-JongUp...
-la buscaste en el suelo...?- me habla a mi pero no me mira, sus ojos están fijos en el suelo debajo del fregadero detrás de mí. Giro lentamente y me parece haber visto una objeto verdoso... me acerco a gatas, con la firme esperanza de que sean los papeles que busco.
No he podido acercarme más. JongUp me detiene con fuerza por la cintura. Esta de mas decir que estoy aterrada.
-¿por qué son tan importantes esos papeles? El viejo a un no se muere - Los ha visto, lo se él los movió de lugar. Ahora estoy enfadada.
-secreto de familia...- digo con firmeza, quiero que me suelte he intento girar para levantarme, aquí en el suelo a gatas no tengo modo de defenderme.
-¿secreto de familia?- me toma de los tobillos y me hace caer. Mas indefensa y a su merced no puedo estar -yo te diré lo que es un secreto de familia -susurra débilmente hasta que tira de mis pantalones lo suficiente para dejar al aire mi trasero.

-Repite después de mi Hannie- toma un trozo de la mantequilla que aún sigue en el suelo y la suaviza con los dedos ¿pero qué pretende este tipo? Los reclamos se ahogan en mi garganta, tira más de mis pantalones he introduce su mano llena de grasosa mantequilla entre mis nalgas...     -Existe un sujeto asqueroso que gusta de satisfacer sus bajos instintos con niños inocentes...- sus palabras sonaban aún más asquerosas mientras esparcía la mantequilla en mi cuerpo. No podía moverme. -Le gustan los niños del barrio, los que no tienen quien los defienda- sus palabras suenan a desprecio mientras introduce un dedo dentro de mi...

-ah!!!....

EDITADO 16/07/2020 Corrección ortográfica 

AkaryNeko: ya había olvidado que alguna vez escribí esto.