Lost

Otro a la lista

Tobin, Josh, Kyle, quien sería el siguiente, se preguntaba impaciente Gira, era el cuarto de la lista, el cuarto en lastimarla, el cuarto en morir, Gira hacia círculos en una hoja con una pluma mientras pensaba quién sería el siguiente en ser agregado  a  la lista, nadie lo sabía, ni siquiera ella, si siquiera su mejor amiga Lea lo sabía, solo lo sabía Kris, pero Gira no quería preguntarle, quería saber, pero no quería molestar a Kris, pues sabía que ella lo disfrutaba, y no quería que supiera que ella también, así que prefirió guardar la lista en el cajón bajo la mesa, pero uno de los bordes se asomó, dejando ver un nombre, Tobin, la primera víctima, el primer eslabón de la cadena, Gira vio el nombre y se estremeció, un escalofrío recorrió su cuerpo, Kris había despertado, y eso no era buena señal.
Gira se fue a la escuela, algo preocupada, por Kris, pues sabía que los arrebatos que esta pudiera tener, le causarían algunos problemas, pasó el día, como siempre, los padres de Kyle recorrían la escuela, buscando alguna información útil sobre su hijo, la chica pensaba en Kyle, en la expresión de terror en su rostro al morir, se volvió a estremecer, -Se que lo has disfrutado- dijo Kris tentadora, -No- dijo firmemente Gira, la maestra se volvió para ver quién había gritado, Gira se encogió en su silla y la maestra continuó su clase.
En una de las actividades, Gira tenía que trabajar en equipo, no le agradaba, le tocó con Miriam y Will, se sentó junto al equipo esperando que ellos hicieran el trabajo y ella explicó, las personas creían que ella era tonta para la escuela, y por eso no participaba, lo contrario era lo cierto, era increíblemente calculadora, impulsiva y puede que tal vez, demasiado lista. Pero a pesar de eso, Gira era una chica como cualquier otra, con sueños y aspiraciones, con gustos idéntico, chicos, modas, música, películas, todo. Ella estaba interesada en un chico, y su mejor amiga Lea también, a esta última le interesaba James, y estaba decidida a confesarle lo que sentía, Gira apoyo a su amiga. Le dejo una nota a James en su casillero para quedarse de ver detrás de las gradas de futbol. James llego puntual,  luego de jurarle a su amiga que James la armaría igual que ella a él, Lea fue a su encuentro con James, Lea lo miro profundamente unos minutos, luego le confesó lo que sentía, su amiga la miraba escondida en un arbusto, cuando el chico tomo los hombros de Lea, dijo algo y se fue,  se quedo parada. Cuando Gira se acercó vio que Lea estaba llorando -Está enamorado de Agnes- dijo entre sollozos, y luego echo a correr al baño. Se encerró en un cubículo y se quedó ahí durante las últimas clases. Gira sentía la ira recorrer sus venas, Kris también lo sintió, no pidió permiso a Gira y escribió Agnes y James en la lista.
Gira no tuvo más remedio que volver a sus clases, Gira no sabía que Kris había agregado nombres a la lista, al final de estas tuvo que volver sola a su casa. -Lea no se merece eso- dijo para sí, estaba furiosa, como podía James rechazar a Lea, -Agnes se merece un castigo- dijo Kris, Gira trato de ignorarla lo más que pudo.
De camino a su casa, Gira paso por la casa de Agnes, sintió un impulso de Kris, quería seguir jugando, a pesar de que sabía que estaba mal, Gira acepto, pues estaba muy molesta. Toco la puerta, le abrió Agnes en persona, Gira le pidió la tarea inocentemente, Agnes acepto y Gira paso a la habitación de Agnes, Agnes se inclinó hacia el escritorio para tomar la tarea, cuando ella lo hizo, Gira sacó sus tijeras que siempre traía en el bolsillo a pesar se saber lo peligroso que podía llegar a ser.
No lo dudo ni un momento, pues la influencia de Kris era poderosa, le clavo las tijeras en la espalda, perforándole un pulmón, las saco de vuelta, Agnes se dio la vuelta sobresaltada y escupiendo sangre por la boca, Gira siguió acuchillando varias veces a Agnes con las tijeras en las costillas hasta que a dejó completamente sin vida. Su cara palideció, era un acto horrible el que había presenciado, el olor a muerto, la sangre manchando su blanco uniforme y el silencio abrumador que atacaba completamente la habitación, todo eso le causa un asco tremendo, pero lo más desagradable para ella era que lo había disfrutado, no podía dejar de lado, era capaz de sentir cómo se llenaba a algo dentro de ella, le había fascinado la cara de miedo de su víctima. Gira rompió en llanto, como podía agradarle un acto tan grotesco que acababa de cometer, aprovechando que no había nadie en la casa de Agnes, corrió a la cocina, tomo un saco de papas y metió el cuerpo, después lo relleno con basura y lo dejo en la entrada, esperando que alguien lo recogiera para tirarlo, un plan tan simple que funcionaría, ya que si se les ocurría abrir la bolsa lo único que se podría ver sería un montón de basura y tacharos viejos. Salió por la puerta de atrás y corrió a su casa, para limpiarse y tirar el uniforme ahora manchado y lleno de sensaciones espeluznantes.