Y estaba sentado, frente a mi viejo escritorio, en aquella silla que chillaba al hacer el mínimo movimiento, con esa pluma fuente que alguien que alguien que me olvidó hace mucho tiempo me regaló, y ni una idea pasaba por mi mente, el proyecto era para la próxima semana, y no tenía nada, ya podía escuchar la voz de decepción del profesor.
Me invadía una sensación de ansiedad y frustración, el creía en mi, el esperaba algo de mi, en verdad esperaba algo de mi esta vez, pero yo, como siempre, lo defraudaría.
Necesitaba algo de inspiración, necesitaba confiar un poco en mi,
Necesitaba aceptación.
Me levanté y me acerqué a la ventana de mi viejo departamento, abandonado por la vida joven, aquí la gente venía a perderse o a morir, algunas lograban encontrar a alguien dentro de ellos mismos, alguien que los hacía continuar, como encontrar a un viejo amigo y te sacara de este carrusel fuera de control, algunos otros, encontraban un lugar de retiro tranquilo, solitario, algunos buscaban eso, pero la mayoría eran aquellos que habían perdido la esperanza desde hace tiempo, era como si el edificio llamara a las almas solitarias, vacías y tristes para ayudar a terminar con lo poco que les queda, ellos mismos
Y yo, era uno de ellos.
Con una taza de café en las manos, veía los coches pasando, algún hombre borracho de traje tambaleándose junto la carretera,
Pero, aquí no encontraba lo que quería, solo, necesitaba una idea.
Después de un rato pensando en aquellas personas que fueron, escucho alguien tocando la puerta, ese toque me recordaba a algo, una vez el timbre y 3 golpes en la puerta, no se a que me recordaba, pero era de alguien que siempre había estado, alguien que siempre me había apoyado, vuelven a tocar, esta vez más fuerte, con desesperación, me apresuro a ir a abrir, me acerco a la puerta desgastada y mohosa, la perilla estaba congelada, y cuando la abro, no hay nadie, quizás, quizás solo fuese mi imaginación, cierro la puerta y voy a mi habitación, ya recostado en mi cama, intentando pensar, escucho otro llamado conocido, tres golpes rápidos y uno más un poco tardío a los anteriores, pero esta vez venía de el baño, como podía ser eso posible, simplemente estaré soñando o algo, pero el llamado se no dejaba de sonar, hubo algo que me llevó a abrir y otra vez, no había nadie, pero, el baño, era diferente, no era mi baño sucio y pequeño, en si, no era un baño, otra vez, algo me hace entrar, y la puerta se cierra atrás de mi, era una habitación totalmente negra, vacía, solo, la puerta y nada más, las paredes se empiezan a cerrar poco a poco, y escucho a alguien en mi habitación, escucho el crujir de mi silla, escucho como alguien se para de ella y abre la ventana, escucho como alguien toma una taza de café de mi cafetera vieja, las paredes se cerraban cada vez más, casi al punto de tener que incarme para caber, a fuera sigo escuchando aquellos ruidos, había alguien en mi habitación, no puedo gritar, ni hacer nada, estoy paralizado por lo que está pasando, y de repente, escucho aquel toque de la puerta principal que había escuchado hace un poco tiempo, justo como la otra vez, escucho como alguien va a abrir, como regresa a mi cama y se acuesta en ella, es justo lo que yo hice, justamente lo mismo, las paredes se abren rápidamente y escucho que alguien toca la puerta, desde mi lado, como si yo lo hubiera echo, los mismos tres golpes rápidos seguidos de uno retardado una y otra vez, la persona que está en mi habitación se acerca, escucho su respiración agitada, la perilla empieza a girarse, y un rayo de luz entra, se abre la puerta completamente.
¿Qué hago yo al otro lado de la puerta?
ESTÁS LEYENDO
Algunos cuentos de terror y otros no tanto
Short StoryUna recopilación de cuentos de terror que se me ocurren por ahí. (Quizás muchos no den miedo) PD. Esta es la primera vez que escribo algo y me animo a publicarlo, por favor dejen sus críticas :D Y digan si quieren que escriba más :')