Sinceramente me repugna. Me repugna el hecho de que nada es igual y la alegría que alguna vez Merecí, o que alguna vez obtuve sobre la fuerza de tus encantos cariño, se desvanece de las manos lentamente hacia la raíz de tus cinturas . Nada es igual, todo cambia y aunque dejemos una moneda sobre la cama y pasen mil años amada mía, esta seguirá intacta, por que es el recuerdo el que la revive a exclamar su divinidad, pero no, nada sigue y es el tiempo el que nos corrompe. El que nos detiene a cometer el pecado mas glorioso que tus ojos puedan admirar.
Lo admito querida mía, me llaman destino. Soy yo el que sufre por las noches reviviendo el momento exacto donde me esquivas ignorante a tus palabras. Soy yo, destino, que alguna vez creo una vida de lujurias y pecados junto a ti. Yo, la que necesita oler tu perfume día a día. La que necesita sentir tu mirada sobre mi cuerpo inexacto. La que desviste tu inocencia mientras te besa hasta volverme Nirvana. Hasta tocar el infinito placer de tu cuerpo contra el mio. De tu cabello húmedo pegado al rostro, y tu majestuosa voz aun haciendo eco en mis recuerdos, pidiéndome mas de lo que fuera posible entregar.
¿Que nos paso? ¿Cuando fue que te volviste mujer, amada mía? ¿Que te diste cuenta de que no me necesitabas? ¿Que tus pasos se alejaron por aquel pasillo? Ese pasillo que tantas veces estampe tu espalda en la fría pared para besar tu blanco cuello, dejándome llevar hasta tu clavícula e incluso mas allá. Por que eres tu, la única que hace que mi cuerpo reaccione a una sonrisa. Tu, que solo con tu presencia invocas mi locura y nerviosismo, luchando entre si para mantener el autocontrol y no hacerte mía una noche mas. Y es que podría seguir todo el día, nombrando cualidades que te hacen única. Cualidades que solo mis ojos pueden ver y te hacen tan bella. Pero al fin y al cabo debo llegar a mi destino, y aunque pudiera ver el futuro, el presentimiento me detiene a luchar para no imaginar uno contigo. No puedo merecer un final feliz como un cuento de hadas amada mía, y es por que ya no estas entre mis brazos.
Día 1: Me siento triste.
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1123200 Segundos
RomanceEl recuerdo, que carcome mi alma lentamente, es mi peor enemigo y mi mejor virtud. No podría vivir sin ella por que es la muerte que necesito para vivir en paz. Para sentirme libre y presente conmigo misma.
