Nunca me había preguntado que sucedía a las 00:00 de la madrugada en las calles de esta ciudad, pero puedo decir que ahora lo sé: A diferencia del día, cuando la luna sale no hay ningún alma caminando por las limpias veredas ni autos tratando de llegar a alguna parte.
Will, Gael y yo éramos los únicos idiotas que hacían sonidos de pasos en aquella silenciosa zona.
Haciendo un recuento rápido: Esos dos irrumpieron mi casa a medianoche, rompieron mi ventana, habían comido todo del refrigerador y me habían convencido de acompañarles a un lugar "secreto" donde hay más personas como ellos.
Más personas sobrenaturales.
O podría decir "Más personas como... ¿Nosotros?"
—¿En que piensas, Marquise?
—No me llames así, William.
—¿Hmmm..? ¿No te gusta?- sonrió- te lo diré más de seguido entonces
—Solo dime Markes. Por favor- refute- Marquise... me hace acordar cosas que quiero olvidar
Sus ojos se abrieron como platos.
—Si ese es el problema... perdón, se lo que se siente- Will movió la cabeza hacia los lados- hay cosas que uno simplemente quiere sacar de la mente. ¿No es así? Gael.
Gael no contestó
—Markes me parece más lindo- logró decir después de unos minutos
Habíamos estado caminando como unos 10 minutos y luego nos detuvimos (o mejor dicho ellos, porque yo pase de largo) enfrente de la biblioteca de la ciudad.
Esa biblioteca era la más vieja y grande de todas: tenía un millón de ventanas, 4 pisos, un balcón larguísimo y una puerta gigante. Parecía un castillo francés.
—¿Que tiene de especial?- pregunte
—¿Haz estado aquí antes?- pregunto Gael
—Muchas, aquí alquilo mis libros
—Bien, pero nunca viniste por una reunión- Will me guiñó el ojo mientras abría la gran puerta- las damas primero... ¿señorita?
Pasé, luego Gael y por último Will, quien cerró la puerta de golpe
Todo quedó en total oscuridad
Empecé a sentir pánico y como se me cortaba la respiración
Percibí una mano que tomaba mi cintura y otra que se colocaba delicadamente en mi mejilla
—¿Le temes a la oscuridad, my fairy?- el susurro de la voz de William inundó mis oídos- entonces deberías cerrar los ojos y dejarme cuidarte.
—¿¡Que es lo que estás haciendo?!- tome la mano de la mejilla y se la "devolví de mala manera"
En mi idioma, la arañé
—¡Ya encontré la linterna!- Gael apuntó la luz hacia nosotros
La cara de William estaba más cerca de lo que esperaba de la mía. Demasiado.
Se hizo un silencio absoluto.
—¡Oh! La encontraste- Will me dejó y fue hacia Gael- dame esos 5!
Los dos chocaron las palmas como si lo que ACABA de ver no hubiere pasado.
Y estoy hablando en serio
Sentí un ardor en la cara. No puede ser que esté sonrojada...
—¡Ah!- William giro la cabeza para mirarme- No lo imaginaste, acabo de tratar de besarte- se lamió los labios- Así que no creas que no acaba de pasar nada.
—¡William!- gritó Gael- ¡por aquí!
—Vámonos- me hizo una seña de que lo siga
Will agarró un libro y lo empujó en otra parte de la estantería. Esta se movió y a continuación me encontré cara a cara con una escalera que bajaba hacia no sé dónde.
Primer fue Will, luego Gael y por último yo.
"Mejor tengo mucho cuidado con este tipo" pensé mientras bajaba "es más inteligente que..."
"PAM!"
—AAAAAAAH!- gritó Gael
—¡¿QUE SUCEDE?!- grité
—¡Will acaba de caerse de las escaleras!
—¿Khe?
—¡TRANQUILOS GENTE, estoy bien!- escuché- sucede siempre
Suspiré
"Sí, debo tener mucho cuidado con este tipo"
Al terminar de bajar, me encontré con una sala realmente gigante.
Las luces eran rojas y había una bola de disco (Que funcionaba aún, con luces blancas) en el techo. Le daban un aire muy cálido.
El piso era de cerámica, pero al mayor parte tenían alfombras rojas o anaranjadas, con 2 sofás al lado de ellos y una mesa pequeña en el medio.
Un poco más allá había una computadora, muchos cables, metal y herramientas. Al lado de todo ese desastre estaba un escritorio de madera bien cuidado con hojas impecablemente ordenadas encima.
Hacia mi derecha había una puerta grande, sin manijas y a mi izquierda una pequeña, que al lado tenía un bar minimalista (ósea ¿que?) entre otras millones de cosas pequeñas de adorno, como fotos en cuadros, pinturas y flores artificiales
Mire bien la sala con las alfombras, y vi una chica sentada impecablemente en uno de los sofás.
—¡Le avisaré al jefe que ya estamos aquí! ¡Trata de hacer amigos!- Will desapareció por la puerta grande
Busque a Gael pero el tampoco estaba.
Aspire aire y fui hacia la chica. Cada vez que me acercaba notaba un poco más su aspecto: tenía el cabello blanco, ojos color claro y estaba vestida inocentemente, con una pollera llena de volados rosas y una camisa con encaje color blanco y un delantal celeste pastel. Se hallaban dos moños rosa en cada lado de su cabeza y tenía la piel completamente blanca.
En resumen, no veía el peligro.
—Hola- me acerqué mientras le pasaba mi mano- mi nombre es Markes- note horror en su mirada- ANTES DE QUE DIGAS NADA! No estoy de colada, Will me trajo aquí porque al parecer tengo poderes- la chica suspiró, aliviada- espero llevarme bien contigo!
Solo hizo silencio y me dirigió una mirada incomoda.
—Ehh... si quieres... puedes presentarte.. no diré nada- la animé
Me sonrió, incómodamente. Podía ver el sudor en su frente.
—Ella es muda
Me giré para descubrir de donde provenía esa voz y contemple a un chico alto, cabello prolijo color marrón y ojos verde oscuro. Estaba vestido con un jean desgastado, borcegos, una remera mangas cortas color verde musgo y su piel estaba bronceada.
—Es... ¿muda?
—Sí
"Pobrecita" pensé "es hermosa y parece ser una persona amigable, pero no tener voz debe ser tan..."
—No es ninguna pobrecita- el chico reprimió una risita- aún sin voz sabe cómo defenderse en un argumento- la chica levanto las cejas, sorprendida- ah! Ella dice: "¡No es cierto!"
Los mire totalmente extrañada: primero el tipo lee mi mente y ¿...ahora sabe que es lo que dice ella...?
—¡Acertado!- sonrió él- Leí tu mente
—¿Pero que...?
La chica muda empezó a reírse tiernamente
—Perdón perdón, aún no nos hemos presentado: Soy Noah y ella...- Tomó las manos de la chica, la hizo pararse y le dio una vueltita, como si fueran unos bailarines- ella es Melizent, pero puedes llamarla Mel. Soy el único que puede entender lo que dice ya que tengo el don de leer las mentes.
La chica, un poco sonrojada, sonrió y se liberó de el con un ágil movimiento.
—¿Leer... mentes?- pregunté
—Will me dijo que también tienes poderes, así que está bien contártelo: Puedo leer hasta tus pensamientos más oscuros.
La chica frunció el ceño.
-¿Son bailarines?- pregunte por el pasito anterior.
La chica meneó la cabeza
-Mel dice que...
La chica puso un dedo rozando sus labios, pidiendo silencio. Empezó a mover sus manos en el sofá y encontró una libreta junto con un lápiz. Rápidamente escribió algo y me lo mostró
—"No ganaríamos mucho si lo fuéramos"- leí
Noah y yo nos reímos
—Eres graciosa- dije
Mel hizo una reverencia y
Noah lo hizo también.
—¡Gracias, Gracias!- sonrieron
¡PUM!
Una chica de cabello color celeste con dos trenzas y lentes se acercaba a nosotros después de cerrar fuertemente la puerta a la izquierda del final de las escaleras.
Al llegar cada vez más cerca me di cuenta que tenía unos "converse" negros, una remera color celeste que hacía juego con su cabello y unos jeans azules llenos de manchas.
—¡Hey Hey!- exclamó- miren quien llegó!
—Anya, que bueno verte- sonrió Noah
Mel escribió algo rápidamente y se lo mostró
—He estado muy bien, gracias Mel... OH! ¿¡Y ELLA?!
—Es raro que Will no te lo haya contado...- respondió incómodamente Noah
Me miró fijamente y levantó una ceja
—¿No te vas a presentar?
—OH! ¡Perdón!- me disculpe- ¡soy Markes! Estoy aquí por qué Will irrumpió en mi casa y me trajo diciéndome que tenía un súper poder
—Ese pedazo de mierda ¿eh...?
—¿Pedazo de mierda? ¿Estás hablando de ti?- escuche la voz de Will a lo lejos
Lo divisé viniendo a nosotros
—Buenas noches, Anya querida
—Que sorpresa verte, Will
Intercambiaron miradas serias. Pero al cabo de unos segundos, él no resistió y escupió una gran carcajada
—Nunca cambias- agregó él
Anya dejó escapar una risilla
—Tu tampoco, idiota
—¿Alguien puede pensar en su confusión?- vi a Noah señalarme con un ademán de cabeza
—¡Lo siento, lo siento!- Anya juntó sus palmas- no me he presentado debidamente. Veraz, mi nombre es Itsuki, soy hacker. No soy buena en las presentaciones. Mmmm... soy japonesa, no me digas China ni Coreana. Me encanta la tecnología y crear cosas que puedan beneficiar a las personas.
Me sonrió, parecía buena gente
—Si te llamas Itsuki, ¿por qué te dicen Anya?- pregunté
—Un hacker debe tener su nombre real y su nombre Fake- me guiñó el ojo- Dime Anya en las calles.
Asentí
—Un gustó en conocerte
—Igualmente, ahora si me disculpan, iré a ver cómo están mis trabajos- nos dejó y se dirigió al rincón de la sala en donde se encontraba todo lleno de metal.
—Su talento son las máquinas- me explicó Will- muchas de las cosas tecnológicas que tenemos: tanto rastreadores, espadas, móviles... están hechos por ella. Es una superdotada en ese sentido.
—"Will, ¿que te dijo el jefe?" Pregunta Mel
—Vendrá después de terminar de pensar allá arriba en el balcón- Will suspiró- ósea dentro de 3 minutos... Y bien Markes, ¿Que te parece este lugar?
—No está tan mal- dije- pero más te vale llevarme a casa otra vez. Es muy tarde para que vaya sola. Además no se en donde queda, no me oriento fácilmente.
Vi un sonrojo en la cara de Noah
—Perdóname, William- dijo
William levanto una ceja
—Hablaremos de eso más tarde
Mel y yo intercambiamos miradas confusas.
Escuche sonidos de pasos y me giré. Juro que me sorprendí con lo que vi: Una chica alta, cabello corto color negro bien cuidado, ojos oscuros y labios carnosos se acercaba a nosotros. No aparentaba más de los 20 años.
Aunque era mujer, se me caía la baba. Era bellísima. Tenía el cuerpo deseado por todas las mujeres; pechos grandes, cintura fina y caderas realmente bien formadas, al igual que todo su cuerpo. Como que se pasó la mitad de su vida haciendo ejercicio.
—¡USTEDES DOS!- gritó a lo lejos- ¿¡que se creen trayendo una nueva chica aquí?!
—Yo no tuve nada que ver, K- respondió Noah
—K! Hace rato que no te veo!- gritó Will
—Nos vimos la semana pasada, idiota- se acercó más y me miró seriamente- nombre, edad, poder y como llegaste aquí
—Soy Markes, 16 años, no sé que poder tengo, William y Gale me secuestraron.
—Fue la idea de Will- escuche la lejana voz de Gael
—WILLIAM?!
—No te enojes, K. Al menos preséntate
Ella suspiró
—Dime "K", tengo 20 años, estoy aquí porque mi agilidad es mayor a la de todas las personas que conoces, toda mi vida me la pase haciendo artes marciales y en especial Esgrima. La información de como llegué aquí es clasificada- me respondió, con una voz más suave.
—Básicamente su poder es la agilidad- me susurró Will- ¡nunca veraz a alguien más ágil y veloz en combate!
Escuche más pasos bajar la escalera: de ahí aparecieron una niña con dos coletas con su pelo color negro azulado pero lo que más me llamó la atención fueron sus ojos rojos. Atrás de ella venían dos chicos más: Un rubio con lentes de sol (aunque era de noche) que juraría haber visto antes y un pelirrojo que llevaba unas esposas en las manos (no puestas, solo las traía)
Sentí un escalofrío y luego no pude parar de mirar al chico rubio. Este se quitó los lentes, me miró dirigió sus ojos marrones y me guiñó.
—Rrrrr... - escuche como un gruñido de parte de Will.
La chica de coletas me miró y no intercambio palabras conmigo y el pelirrojo ni siquiera se había percatado de mi presencia; Los dos se sentaron en la alfombra mientras que el rubio se apoyaba en el minibar
Mire el lugar de nuevo: Mel estaba sentada en el sofá y Noah en el piso a su lado, charlando. K estaba conversando con la de coletas, quien parecía súper feliz porque K le había hablado. Gael estaba sentado en el piso al lado de ellas, mirando su celular. Anya estaba en el rincón con una computadora. El pelirrojo estaba haciendo girar sus esposas y Will estaba parado al lado mío.
Escuche unos pasos fuertes, en comparación con lo de los otros. Esos pasos eran decididos, sonoros...
Se asomó un chico de unos 21 o 22 años; alto, cabello un poco más largo de lo normal color marrón-negro, bien cuidado, como si se pusiera 20 capas de shampoo al día. Llevaba una remera blanca (que hacía ver un cuerpo bien trabajado con hombros anchos) y encima una chaqueta de cuero; jeans negros y botas de cuero negras también.
Todos hicieron silencio apenas lo vieron
Escupió el cigarrillo que tenía en la boca.
—Doy por iniciada la reunión- ordenó con voz grave y potente.
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Magic Memories
Teen Fiction"No nos conoces pero no nos importa, ya que vivimos gracias a tu ignorancia. Es gracioso que haya magia a tu alrededor pero no podemos mostrártela porque te pondríamos en peligro. No podemos mostrarte lo hermoso que es tenerla, porque vivimos sufrie...