Game Over [KookV] PAUSADA

Verdades falsas

8:30 AM, 5 de enero

La pieza estaba hecha un lío, había ropa regada por todas partes, zapatillas metidas en el cajón del velador y hasta boxers en la repisa de libros y como si eso fuera poco, la música estaba a todo volumen. Aunque vale destacar que no era una música molesta, ya que nadie consideraría al Jazz como música insoportable, sin embargo estaba tan fuerte que el sonido del saxofón retumbaba agresivamente los tímpanos de Taehyung, pero esto a él no le molestaba en absoluto, ya que siempre que se sentía ansioso ponía la música a todo dar, para así no pensar en sus problemas, pero ojo, no podía ser cualquier música, ya que a Kim Taehyung solo el Jazz le entregaba esa calma y paz que necesitaba.

En resumen, el día había llegado, Taehyung había esperado con impaciencia ese sábado, y debido a esto la semana se le había hecho eterna, pero eso ahora no importaba ya que el tan esperado día ya había llegado, sin embargo, la situación era curiosa, porque a pesar de que había quedado para juntarse, Jungkook no había vuelto a mensajearle desde ese 30 de Diciembre en la tarde, debido a eso Kim estaba algo preocupado, pero esta preocupación no gatilló nada, ya que Taehyung se había prometido no llamar, ni mensajear a su amigo, ¿por qué? Simplemente porque Taehyung no haría eso, no después de que Jungkook hubiese desaparecido de la nada, es por eso que se había dicho que aunque Jungkookie no lo llamara para confirmar, él de todas formas iría a la hora y lugar acordado, porque "eso es lo que hace un amigo leal", decía Taehyung.

16:40 PM, 5 de Enero.

Taehyung había llegado con 20 minutos de antelación, le gustaba ser puntual, así que por lo general llegaba 15 e incluso hasta 30 minutos antes de la hora acordada y esta vez no sería la excepción.

Miró su reloj de pulsera, 4:40. Observó el paisaje, estaba igual a como lo recordaba, los árboles, la estatua de las grullas, el quiosco en el centro y una, dos, tres, no, cinco parejas se veían tomadas de la mano disfrutando de esa fría tarde de sábado, Taehyung sintió la envidia recorriendo su cuerpo y sobretodo sintió celos, celos de esas personas que podían pasearse felices mientras enseñaban al mundo su media naranja, para calmarse prefirió mirar a un peludo perro que olía el trasero de una perrita salchicha que paseaba con su dueña, eso automáticamente le recordó a Kookie cuando jugando le dijo "soy un perro" y al decir esto comenzó a oler la retaguardia de Kim, el juego iba bien, ambos ladraban y se olían el uno al otro, hasta que la madre de Kookie los regaña argumentando que esos juegos no eran de niños decentes, Taehyung al recordar eso soltó una carcajada, nunca entendió por qué los juegos de Jungkook siempre eran tan peculiares, sin embargo, eso a Kim no le importaba, el solo lo seguía y lo acompañaba en sus extraños juegos.

Se levantó la manga de la polera para ver la hora. 4:48. Solo habían pasado 8 minutos y a Kim ya se le había hecho una eternidad, por alguna razón el segundero parecía que fuera más lento y que el tiempo fuera en cámara lenta.

¿Y si no viene? Quizás si debí haber enviado un mensaje, como para preguntarle si realmente iba a venir... realmente soy un estúpido, estúpido Taehyung, estúpido orgullo, estúpida vida...

En ese momento el celular de Kim vibra. Era un mensaje de Jungkook, en ese momento el corazón de Kim comenzó a acelerarse, ¿qué pasaría si en el mensaje decía que no vendría?, ¿qué haría?, ¿aceptaría perder la oportunidad de reunirse con su viejo amigo? No lo sabía, no sabía cómo debería reaccionar, en estos momentos solo tenía miedo, miedo de que todo de él se esfumara nuevamente. Kim estaba tembloroso, tomó su celular para ver el mensaje, pero antes de lograrlo su móvil vibra nuevamente y con ello las manos de Tae se tensan aún más.

Vamos, debes ser valiente, son solo unos mensajes... vamos Taehyung, tú puedes...

Jungkook