Capítulo 3.

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Capítulo 3.

Ya, llegamos a viernes, el domingo voy a New York, tendré que despedirme de todos, no puedo creer, paso tan rápido, una semana, una increíble semana, que nunca voy a poder olvidar, en la pijamada la pasamos de maravilla, todos los días venían a visitarme, Mel y Justin no se separaron un segundo de mí, los dos se quedaron a dormir todos estos días, a mi mama no le molestaba que Justin se quedara, ella lo entiende, somos mejores amigos desde renacuajos y ella confía mucho en Jus, al igual que yo, estamos a una semana de no vernos más, es solamente increíble, que rápido pasa el tiempo.

Viernes. Me doy la vuelta y hay esta mi mejor amiga Mel, la que nunca me falla y siempre está para mí, decido darme una ducha fría, salgo de la cama y veo a Justin, con un colchón en el piso, a él no le molesta en lo más mínimo, se ve tan tierno, decido quitarle una foto para quedarme con el recuerdo para siempre, agarro la cámara, que hemos estado utilizando mucho en estos días, y le quito una foto a Justin y luego a Mel, quedaron tan lindos, sonrió, abro el placar intentando hacer el mínimo ruido para que no se despierten, agarro mi conjuntito de ropa interior y un enterizo azul. Lo dejo extendido sobre el mueble del baño.

Me desprendo de mis ropas y entro a la ducha. Me es inevitable pensar en todos los hermosos recuerdos que pases en esta increíble ciudad y sin querer me salen unas cuentas gotas de lágrimas, ya no aguanto y caigo en un mar de lágrimas y empiezo a sollozar muy fuerte. Luego de unos minutos escucho que golpean la puerta,

-¡Jenn! ¡Jenn! ¿Está todo bien? ¡Pequee! ¿Qué pasa?-me dice Justin con un tono muy preocupado.

-Nada Justin, estoy bien, tranquilo, ya salgo.- le respondo.

-Okey hermosa.- me dice.

Salgo de la ducha y me seco con la toalla, agarro un peine y desenredo mi cabellera, me pongo mi ropa interior y el enterizo azul, me veo al espejo, estoy hecha un lio, mi cara está completamente roja encauza de mi llanto. Me ato el pelo en una coleta y salgo. Hay esta Justin, sentado en el piso, esperándome, no se da cuenta de que ya salí del baño ya que no me ve, su cara esta entre sus piernas y me da mucha tristeza verlo así.

-Justin.- le digo, y no recibo ninguna respuesta, me siento a su lado y lo abrazo muy fuerte.- Peque, tranquilo, todo está bien.

Me mira.- No Jenn, no está bien.- me dice y me doy cuenta de que estaba llorando.- Te vas Jenn, te vas, a ver, decime ¿qué voy a hacer sin mi renacuaja molestándome todos los días?.

No me atrevo a mirarlo.- Justin, los siento mucho.

-No, no Jenn, no me tienes que pedir perdón, ¿Por qué no te quedas conmigo en mi casa? Sabe bien que estas más que recibida, te podemos hacer una habitación a tu gusto, te puedo pagar el colegio, todo lo que quieras, el dinero no es problema, por favor Jenn.

-Justin.- lo abrazo.- no me pidas eso, te amo renacuajo, en serio, pero no puedo dejar a mi mama, y menos en estos momentos. Dime tu ¿Qué voy a hacer en esa casa enorme, sola, cuando vayas de gira?

-Sí, lo se Jenn, yo te amo más hermosa, pero, no see, puedes venir conmigo a las giras.

-Justin, entiéndeme, perdón, en serio perdón, pero no puedo, te prometo que cuando pueda vendré a visitarte, y tú también me visitaras verdad.- le dije.

-Claro que sí, todo el tiempo, y no dejaremos de hablar ni un día.- me da un beso en la cabeza.- ¿me lo prometes?

-Te lo prometo, te amo kidrauhl.- le respondo dándole un beso en el cachete.

-Yo más peque, yo más.

Ya era viernes de tarde estábamos decidiendo que película ver.

-¿Qué tal destino final 4?.- dijo Mel.

Love by accident (Josh Hutcherson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora