¿Qué creer?

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Mis ojos visualizan el timón que hace girar el gran aparato llamado carrusel. Mis dedos se entrelazan entre ellos, mis labios se aprietan y otro suspiro emito al tiempo de ver que mi mamá sigue hablando con la directora.

Me aburro tanto...

Soy una niña de cinco años que le gusta la compañía ¡Hasta les lloré por una semana, alternando comidas, a mis padres para que me inscribieran al colegio!

Sí, lo sé ¿Qué niño normal quiere ir al colegio? Pues... yo... Mi mamá me da clases particulares en la casa y solo somos ella, mi hermanito de dos años y yo. Solo nosotros... ¡Alto ahí! Que diga que solo seamos nosotros tres, no quiere decir que mi padre nos haya abandonando o algo peor: Muerto

¿Por qué hablo de esto? ¡Ah sí, les aclaro mi vida! Ejem... mi padre es un hombre de negocios, realmente me alegra verlo con su maletín y ese traje que lo hace ver fabuloso, aunque me proporciona lo básico y más: viajes caóticos, ropa muy bonita y una bella vida, lo único que no me agrada es casi no poder verlo. Es eterno esperar solo hasta los fines de semana o meses para poder verlo

¡Exijo que los feriados se alarguen! Tal vez cuando sea más importante como él y tenga suficiente dinero podré ir a todos sus viajes con él, pero por ahora solo somos nosotros tres.

Mi mamá es fantástica: divertida, amable, entusiasta y muy.... estricta. Aja... mi madre es un amor, pero cuando se pone en plan maestra... asusta

¿No me creen? Ja. No es por jactarme, pero a mis cortos cinco años de vida sé sumar, restar, dividir, multiplicar, leer y escribir con una ortografía muy aceptable ¿Quién no la tendría si practico el dictado dos horas diarias después del almuerzo?

Ya me aburrí de contar mi contexto, pero creo que era necesario para aclarar el tema. Sinceramente en mi casa estudio más que en el colegio, por eso me gusta el colegio, ya que aquí hay más niños con quien jugar y eso es solo lo que hago aquí, jugar, ya que en mi casa esta mi horario listo para que sea cumplido

Un leve viento acaricia mis brazos y aunque sea verano, no puedo evitar estremecerme y frotar mis brazos para producirme calor. Mis ojos se posan sobre el timón que no deseo girar.

Estoy demasiada aburrida, que mi madre converse con su amiga, alias directora de mi colegio, es demasiado aburrido.

-Ve a jugar

Eso es lo que me dijo, pero me aguanté las ganas de decirle "¿Con quién?"

-¡Hola!

Mi mano va directo a mi corazón para descubrir su desenfreno, mi respiración se acelera unas milésima y un pequeño gemido de miedo sale involuntariamente ante tan efusivo saludo

Mis ojos se posan en el castaño que esta colgado del barandal del carrusel, su rostro me refleja una sonrisa y tenerlo tan cerca me hace apreciar sus pequeñas pecas que rodean sus mejillas. Este sonríe más al ver mi estado catatónico en que me ha puesto

-¿Hola...?

Mis palabras solo lo hacen sonreír más ¿Tengo cara de payaso? Me pregunto al solo observarlo.

-¿Por qué no lo haces rodar?

Su inocente pregunta solo hace que baje la mano de mi pecho para empezar a enlazar mis dedos

-Odio estar sola- susurro

-¡Igual yo!

Su entusiasmo me hace sonreír ampliamente. Sinceramente que alguien más comparta este sentimiento conmigo es bonito, no, es majestuoso

El niño empieza a trepar, pasa sus piernitas pasen por encima del barandal del carrusel para luego sentarse a mi lado

-Soy Aleckander, pero dime Aleck- se presenta sin dejar de sonreír

¿Serás real? (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora