La decisión

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Hacia donde voy, hacia dónde vamos. Cada uno de nosotros, ¿qué camino tomamos?

Caminos que nos hacen ser nosotros mismos o caminos que nos desvían de nuestro ser.

¿Qué queremos lograr y hacia dónde se dirige nuestra vida? Los caminos son las decisiones que tomamos, aunque al final nos equivoquemos, y nos demos cuenta que tal vez esa no era la decisión que nos favorecía, sino la otra. Pero aun así seguimos, porque de eso se trata la vida.

Eso pensaba yo con apenas 19 años, pero obvio, ¿Qué iba a poder saber un adolescente sobre esas cosas? Esa era la respuesta que me daban a todo, respuesta o más bien frase célebre que utiliza todas las personas mayores que creen tener algún conocimiento mejor del mundo. "¿Qué sabes vos del mundo Thomas?" decían.

Cuándo completé mis estudios secundarios, mis padres estaban empeñados en que yo fuera abogado, que siguiera la carrera de abogacía igual que cada integrante de la familia. Según ellos porque me iba a dar un gran futuro, porque iba a ganar mucho dinero, porque iba a lograr ser alguien importante en la vida.

Pero a mí todo eso realmente no me importaba, yo quería estudiar lo que más me gustaba, quería estudiar baile. Eso claro, estaba muy mal visto por todos en la familia. ¿Cómo puede ser posible que el varón quisiera estudiar baile? ¿En qué cabeza cabe?

Ellos no sabían que cada noche mientras todos dormían yo practicaba pasos simples, esperando que nunca entraran de sopetón y me descubrieran. Sin embargo, mi forma de pensar cambió, ya no iba a dejar que sus prejuicios jugaran en contra de lo que yo sentía y de lo que yo quería, porque al fin de cuentas era mi vida.

El día de mi graduación escuche como mi padre alardeaba de su gran título de abogado y como mi madre expresaba la satisfacción que tanto sentía hacia su esposo por ser uno de los mejores abogados del país. Todo eso me sonaba tan falso, sentía nauseas de que fueran así, tan egoístas, que solo se vieran a ellos mismos en el mundo y nada más.

Por eso, ese día decidí decir la verdad, informarles que no quería ser uno más del montón de abogados que había en el país.

¿Hacia dónde voy?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora