Somebody To Love {Larry Stylinson}

Capítulo 1

Levanté a los gritos de mis padres peleando. Casi siempre es lo mismo todos los días. Mi papá golpea a mi mamá, mi mamá le regresa el golpe, empiezan a discutir y después mi padre mete a mi, diciendo que tengo la culpa de todo. Siempre tengo que tener toda la culpa yo.

-"¡PENDEJO VEN PARA ACÁ!"-grita mi papá desde la cocina. Brinco del susto, me levanto rápido y salgo de mi cuarto y voy hacia la cocina. Mi papá en su mano tiene una cerveza, no me sorprende; es un maldito alcohólico. Parece muy molesto y mi mamá esta llorando tirada en el piso. Me alegro demasiado que no está mi hermana y que ella no tiene que ver esto. Intentó no llorar porque me duele ver a mi mamá así, pero me salen las lágrimas sin querer.
-"¿Porque estas llorando maricon, quieres que te de una razón para llorar?"- me pregunta mi padre.
Sólo quedo viendo al piso y no digo nada. De repente siento un golpe muy fuerte en mi estómago y grito. Mi mamá le empieza a gritar que ya me deje en paz y estoy en el piso llorando aún más y me da dos patadas y sale de la casa. No es la primera vez que me ha golpeado mi padre, pero espero que sea la última vez aunque dudo que lo sea. Mi mamá me ayuda a levantarme y me da un abrazo.
Mañana me pregunto que si sería igual que hoy y todos los días anteriores espero que no sea así pero estoy 98% seguro que así será. Ojalá supiera defenderme y parar todo el dolor que mi padre está causando a mi familia y a mi pero soy un simple maricon inútil.

•*•

-"¡HARRY, YA DEJA EL PINCHE CELULAR Y METETE A BAÑAR QUE LLEGARÁS TARDE A LA ESCUELA!"-grita mi madre desde la cocina.
Mandó mi último mensaje a mi amiga Nare diciendo que debo ir al infierno, digo escuela y me meto rápidamente a bañar antes de que venga mi mamá a pegarme con la chancla y quitarme el celular. A ella no la conozco en persona, de hecho no conozco a nadie con quién hablo en persona. Todos mis amigos son del internet porque en la vida real no tengo amigos. Nadie quiere ser mi amigo porque soy "raro" y "diferente". Me imagino que si ella me conociera en persona y fuera a mi escuela tampoco quisiera ser mi amiga porque soy el perdedor más grande de todos.

Detesto tanto ir a la escuela, uno porque no dejan usar los celulares al menos que sea para una emergencia, dos porque todos son unos imbéciles mamones y tres porque no tengo con quién hablar y me quedo sólo. Al menos no estoy en mi casa escuchando a mis padres pelear y ver a mi papá tomando alcohol y llamándome nombres y golpeándome por ninguna razón. Igual me gusta estar en mi casa porque hablo con mis amigos, y si prefiero mil veces estar hablando con ellos que estar en la puta escuela. 
Salgo de bañarme y me alisto rápido para ir caminando a la escuela, siempre voy caminando porque me queda muy cerca la escuela. Debo apurarme porque estoy algo tarde.

Llegue 10 minutos tarde y al entrar al salón el maestro me regaño y dijo que iba tener que llamar a mis padres porque es la tercera vez que llegó tarde a su clase. Intentó no verme asustado, porque todos me están viendo pero la puta madre estoy cagadisimo. Mi papá me va golpear muy fuerte y me va querer quitar el celular pero al menos no me quitan la computadora porque eso lo compre con mi dinero que me mandó mi abuelita por mi cumpleaños y con la computadora podré hablar con los único amigos que tengo.

El maestro me pide el número de teléfono para hablar con mis padres, espero que contesta mi mamá y no mi papá. Le doy nerviosamente el número de casa y todo el salón se burla de mi. -"Te van a dar con el cinto!"- un tarado grita. Yo sólo volteó mis ojos y me río intentando no llorar porque se que es cierto, pero no será con el cinto sino con sus puños.

•*•

Al fin llegó la hora del descanso y ahí estaba yo con toda mi actitud solo en los comedores de la escuela pintando mis uñas de rosado, mis compañeras estaban ignorándome en otra mesa hablando sobre un chico popular. Como siempre solo, sin ningún amigo con quien platicar pero soy feliz con mis uñas rosados, pero me gustaría tener un amigo con quien compartir mi esmalte, mis abrazos y mi comida; obvio le compartiría mi esmalte pero no el rosado, el rosado es solo mio. Le prestaría el purpura, pero bueno creo que jamas tendré amigos reales...

Ya casi acababa el descanso para entrar a clases, sentí mi boca un poco seca y con sed, así que fui caminando a la tienda, me haría muy bien un ponche o limonada rosa. Al entrar a esa tienda me resbale y caí, todos reían de mi. "Pendejo levántate o te levanto yo a putisas" me decían los desgraciados. Estaba tirado en el suelo con mis rodillas lastimadas, de pronto una chica quita a todos los que están riéndose de mi y me da la mano, yo dudo para tomarla pero me decidí tomarla, me ayudo a levantar y se presento conmigo, su nombre es Karla y huele a fresas. Nos quedamos platicando hasta que se acabo el descanso, me dijo que tiene un perrito y creo que saldremos a comer un helado o al cine. Este día no pudo ser mejor creo que al fin tengo una nueva amiguita, bueno eso espero.