Capitulo 1.- "Lindo sostén"

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¿Phoenix o el infierno? Seguro cualquier lugar era mejor que Phoenix, el inmenso calor me abrumaba cada vez mas y solo estaba a un par de horas de subir al maldito avión y escapar totalmente del estúpido calor de esta ciudad, no podría soportarlo un solo segundo mas. Cualquier persona se abría acostumbrado ya después de 16 años viviendo aqui, pero ¿yo? JAMÁS. Quizá era mi necedad de odiar este lugar, pero lo único que quería era irme de una vez. 

Por cierto, mi nombre es Ariadna, y si alguien se lo pregunta, lo detesto, solo espero la mayoría de edad para cambiármelo, pero faltaba para eso, y también para poder abordar mi avion hacia Irlanda, así que me coloque los audífonos y empecé a escuchar Asking Alexandria, amo a esa banda, amo a Danny, pero mucho mas a Ben, y no creo que exista hombre mas perfecto que él. Amaba profundamente los chicos con tatuajes, y él era todo lo que yo imaginaba como chico perfecto. Había escuchado que habría un concierto de ellos en Irlanda una semana después de mi llegada y contaba los días para escucharlos, era todo lo que pedía, aunque aun no sabia con quien ir, probablemente mi tía no iria conmigo, digo... una mujer de casi 50 años aficinada con la musica de camara no creo que estaria muy feliz ahí... y no recuerdo tener amigos en Irlanda, mas que él.

Hacia muchisimo que no iba a visitar a mi tía y ansiaba por volver a verla, a ella, a... bueno solo ella, y Niall.. si es que aun vivia ahí, que yo recordara era el unico amigo que tube por alla, aunque no creo que este muy contento de volver a verme, después de lo que paso hace unos cuatro años, pero ¡dios! solo teniamos 12... no creo que recuerde que rompí su corazón de niño ¿O si? Solo faltaba averiguarlo...

La gente empezaba a subir así que tome mis cosas y casi huyo de Phoenix para subir a ese avion que estaba segura que iba a traerme muchas sorpresas, lastima que solo seria durante un par de meses.

— Horas mas tarde—

"Pasajeros con destino a Mullingar pueden empezar a decender por los andenes 1, 2 y 3"

Baje como lo habían ordenado y espere a que mis maletas estuvieran listas, solo fueron un par de minutos y ya estaba dentro del primer taxi que encontré a la vista que me llevaría directo a la casa de mi tía Jane, casi me mordia todas las uñas de lo ansiosa que estaba, el taxi casi estaba llegando mientras recorríamos todas las calles en las que jugaba cuando de pequeña visitaba a mi tía, casi se me escaban mas lágrimas de lo emocionada que estaba, que nisiquiera me di cuenta cuando el taxi habia parado ya, le pague al tipo y bajo mis maletas despidiéndose con una sonrisa, y corrí directamente a la puerta con una gran sonrisa.

Llame dos veces a la puerta y escuche unos pasos detras de ella mientras sonreia emocionada hasta mas no poder cuando vi a mi tía que me recibia con un abrazo.

— Aria, mi pequeña niña.— dijo frotando sus manos en mi espalda en un reconfortante abrazo.

— Tía Jane.— le correspondi besando su mejilla por algunos segundos — No sabes el gusto que me da volverla a  ver.—

— Igual a mi, pequeña. ¡Pero mira, si has crecido! ¿Desde cuando no te veia? Tenias ¿10 o 11?—

— Tenia 12, de hecho.— Sonrei mientras recordaba todos los momentos que habia pasado con ella y con Niall — Tía, oye.. ¿Recuerdas aquel chico? el pequeño rubio con el que pasaba la mayoria de las tardes cuando te visitaba?.—

— ¿Te refieres a Niall? ¿Que hay con ese pequeño? Que por cierto, es todo un hombre ahora, no hay nada de lo que fue cuando era un niño, pero hablamos luego de él, tendras tiempo para visitarlo, ahora sube a tu recamara y descanza unas horas, ¿Quieres? Prepare una reunion de bienvenida para ti a las 8.— Sonrio estusiasmada Jane, la mujer que ocupo el lugar de mi madre cuando ella fallecio. Asenti con la cabeza y subi los escalones de dos en dos para llegar mas rapido.

Llegue hasta mi recamara y la abri encontradome con las paredes de color rosa que yo misma pinte, y pensar que ahora detestaba ese color, aunque sonreí con melancolia al recordar lo que yo fui de niña, todos los sueños que tenia, tampoco quedaba nada de lo que habia sido la pequeña Ariadna Stan de hace años.

Me saque la blusa quedandome en sostén mientras tiraba de la liga que sujetaba mi cabello hasta que este cayo sobre mis hombros, hasta mi cintura, amaba mi cabello, y me quede viendo sobre el enorme espejo. Siempre me decian que era la chica perfecto pero yo nunca me habia visto así, era morena clara, media cuanto mucho 1.50, no era muy delgada, era normal con mi cabello hasta la cintura, ondulado y malditamente negro, y mis ojos, los ojos mas normales del mundo, negros, nada de perfeccion, solo normalidad, pero...

— Amo mi cabello.— dije en voz alta solo para mi.

— Esta mas largo que la ultima vez. — Escuche una voz detras, me di vuelta algo extrañaba para encontrarme con un chico totalmente diferente, pero yo lo conocia...

—¿Niall?— sonrei estusiasmada, mirandolo asombrada, era mucho mas alto que yo, mas de lo que siempre fue, sus ojos mas azules como el cielo limpio de nubes y su cabello rubio un tanto alborotado, pero totalmente encantador.

— Ariadna..— dijo casi sin mover los labios

—¿Si?— Dije entusiasmada?

—Lindo sostén.— dijo sonriendo y recorde que no tenia nada puesto, las mejillas se me tornaron carmesi y me cubri con ambas manos, mientras mi tiraba al suelo cubriendome de la ventana que juntaba nuestras recamaras.

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⏰ Última actualización: Dec 23, 2013 ⏰

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