Capítulo 3

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Llegando a mi bar favorito "The Wild Young Lady" Michael y yo pedimos una ronda de tequila.

-Caffrey dime que te tiene tan preocupada.-

-Oh Michael, sabes que detesto dejar las cosas a medias y este caso es tan puro, pero tan obscuro a la vez, no puedo dejarlo pasar.-

-No hay por qué dejarlo pasar, ¿qué tiene de particular este entre los otros?.-

-¿No viste el email de esta tarde?-

-No, ¿qué contenía?.-

-Si el caso no cumple con los estándares mínimos, te olvidas de el.-

-Y supongo que eso es lo que tiene de ese modo.-

-Exacto, ya esta arriba en el sistema, pero aun así necesito esos requisitos.-

-Tranquila, sabes que conseguirás esas evidencias, eres tú.-

-Lo sé, pero ¿qué quieres decir con que sea yo? hay acaso algo malo.-

-No, no hay nada malo en ti, salvo esos ojos que tienes, pero volviendo al caso, siempre consigues lo que quieres y esta no sera la excepción.-

-Venga Michael, pide otra ronda y hablamos.-

-Esa es la Caffrey que conozco, Cantinero otra ronda y cerveza.-

-Espero amanecer por la mañana con un dolor de cabeza para poder pensar en el caso.-

-¿Te han dicho que eres rara?.-

-Solo tú, my love.-

-Mírate, el tequila están haciendo su función.-

-Gracias.- Al momento de darle las gracias al cantinero y voltearme a ver un poco el ambiente, suena un sonido de moto agresivo, el cual se detiene muy rápido y las puertas del local se abren de par en par dejando ver a un tipo alto, tatuado, de cabello largo, y más que todo con un aura que no sabes si es un ángel o es un demonio disfrazado.

-Blondie, ¿me escuchas? Blondie, Micheal guapo llamando a la loca de las cavernas.-

-Wow.- Digo al momento que veo unos dedos chasqueando enfrente de mi cara, era la mano de Michael haciendo me volver a la realidad. 

-¿Qué paso contigo blondie?.-

-¿Conmigo? nada de que hablas?.-

-Te perdiste por un segundo y ya veo el por que.-

-De que estas hablando, no me perdí, simplemente... Estaba pensando en como obtener información.-

-¡Qué si no te perdiste! cuando piensas en ámbitos como estos, hablas tu sola y escribes en servilletas. Esta vez solo te tomaste la cerveza mientras observabas detenidamente.-

-¡Claro que no!, cosas tontas que dices, estoy bien, estoy contigo olvidando el trabajo y eso es lo único que voy a hacer.-

-Y por eso deberías hablarle a ese tipo que entro, se nota que te gusto.-

-Oh por dios, debes estar bromeando.-

-No, y si no lo haces tú, lo haré yo.-

-Oh por favor, no lo harías.-

-¿Ah no?.-

-No.- Y ese momento solo siento que choco contra alguien o más bien un brazo, ¿qué si era un brazo? ¡eso más bien parecía una roca! pero que demonios. -Oh lo siento, no te he visto.-

-Descuida, no hay problema. ¿Quieres una cerveza?-

-Estaría bien, pero no tienes de que.-

-No hay problema cuando le invitas una a alguien que resplandece luz propia. ¿Oscura o clara?-

-Oscura por favor.-

-Aquí tienes.-

-Gracias.- Digo mientras ofrezco e inclino mi cabeza en signo de agradecimiento.

-Cuando quieras.-

-¡Te dije que no perderías nada! Al contrario ganaste una cerveza y yo una amiga.- dice Michael cerca de mi oído mientras se despide por irse con una peliroja.

-¡Suerte!-

-Gracias.- responde haciendo omiso algún ruido y una seña de rock mientras traspasa la salida del local.

-Que suerte tiene el tío, ¿no?.-

-Si.- Volteo mientras veo al de cabello largo mientras tomo los tequilas sobrantes.


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Avec luv, Charissa

Cambio y fuera

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⏰ Última actualización: Nov 08, 2016 ⏰

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Case #128 Roman ReignsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora