Yacía una Gaviota

CAPITULO 1

Salía a trotar como todas las mañanas alrededor de las 9 am. Era un día parcialmente soleado, mientras iba llegando a la playa, y me doy cuenta  que a lo lejos había algo en el piso, no se distinguía que era, aquella cosa tirada en la calle junto a la vereda, pero cuando, pude darme cuenta de que estaba siendo presente de una escena muy triste para mí, porque amo las gaviotas, y al ver en el pavimento un frío cuerpo lleno de plumas, difícil aquel momento describir, ya que esa gaviota yacía muerta ahí.  No supe qué hacer, después de tragar la pena, tan solo me imaginaba cual pudo ser su fatal desenlace, claro muchas suposiciones vinieron a mi cabeza, ¿ qué le pudo haber ocurrido? inmediatamente vino a mis pensamientos que un carro al estacionarse, pudo aplastar su frágil cuerpo , y aunque ya había muerto, la verdad sentía compasión aquel cuerpo, algo debía hacer... busque alguna cosa para tomarla y con un pedazo de una bolsa de supermercado, la agarre con mis dos manos, en ese minuto pude sentir que su espíritu se había marchado hacía mucho, o sea sentía que su muerte fue en la madrugada, la imaginé estrellando con el poste, en un fuerte viento que es propio de esta zona. Su pico estaba lleno de hormigas, y no pesaba nada, al ver sus alas, su belleza seguía intacta, una animal hermoso creado por Dios para embellecer el cielo, eso pensé. a 10 paso mas allá había un camino lleno de tierra, hice un pequeño entierro creyendo que hacía una buena acción, después todo se volvió muy confuso, recuerdo que sentía el viento acariciando mis mejillas, sentía que mientras caminaba empezaba a volar

levitaba lentamente hacia las nubes, no entendía nada de lo que sucedía, pero sí sentía paz, mucha paz. Mientras me alejaba de el suelo, allá en las alturas, sentía que volaba, sí, estaba volando, pero mi cuerpo humano no existía mas, no, tuve la sensación de que iba a caer, un mareo que duro dos segundos y si reaccione y seguía el vuelo, estaba vez no sabía a donde iba, no sabia que me había pasado, solo supe que ya no era más humana, ahora era una gaviota, pero no lo entendía, no alcanzaba a comprender que había pasado con mi vida, era más confuso, aunque me sentía segura dentro de la bandada, aquellas gaviotas a mi alrededor me dieron un poco de calma, sin tener idea a donde iba.