|| Volveré por ti ||

-Recuerdo-

"S-Sakura-san...!" Dijo un chico vendado del brazo y la cabeza, con una apariencia un tanto torpe, pero que reflejaba amabilidad "Oh, hola Morio. Veo que estás mejor, como te sientes?" Dijo una pelirosa de ojos verde turquesa levantándose y quitándose la bata de médicos de campaña, acompañando el gesto con una sonrisa cálida "B-bien...esto...yo..." Dijo el chico levemente sonrojado a lo que la pelirosa le miró un tanto confundida.
Este sacó un sobre con la mano buena y estiró el brazo "S-Sakura-san...desde que me curó no he podido de dejar de pensar en usted y en lo amable que fue conmigo...p-por favor acepte esto" dijo entregándole la carta "huh...? " la miró "le...le escribí una pequeña carta de amor" dijo el chico con un visible sonrojo. Sakura se sentía halagada y al mismo tiempo sorprendida pero..."lo siento yo..no la puedo aceptar... Ya hay alguien más
"Oh" dijo el chico decepcionado. Pero sin borrar la sonrisa nerviosa de los labios dijo "esa persona es de Konoha verdad...?" La chica asintió cabizbaja, él sabía que se sentía mal con tan solo mirarla " espero que esa persona sea muy especial y cuide de Sakura-san...adiós" la chica se despidió tímidamente con una mano y con la otra, sosteniendo la carta y él salió de la tienda... En ese momento se echó a llorar, ese no era la primera vez que alguien lo rechazaba pero...
Por más chicas que hubieran entrado y salido de su vida sabia que a esta no iba a poder soltarla tan fácilmente.

"cuando regrese...vendré por usted...Sakura" y con esto, miró a la luna sellando su promesa.

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Con sus nuevas ropas y ya estando arreglada le había pedido a Tsunade-sama ir a ver el cuerpo de aquel chico del que no podía sacar de su cabeza y menos de la culpa que sentía al no haberle dado si quiera una oportunidad.
Se puso su bata médica y se ató el cabello en una muy pequeña cola de caballo, entró poniéndose unos guantes de látex y destapó con suma delicadeza la manta como si de una persona durmiendo se tratara.

Y lo vió.

Con heridas graves que le dejaban moretones horribles que ya estaban verdes, su cabello despeinado y su cara tranquila e impasible... Sakura no pudo evitar sentir remordimiento y acarició la mejilla del chico "Morio..." Sonrió apretando los labios "perdóname por no poder darte una oportunidad... " se acercó para cerrar los ojos del muchacho y, pensó haber visto por una milésima de segundo, que estos aún brillaban con una chispa de vida.