City Hunter| Justin Bieber.

Capitulo Uno: "At the darty bar?" - "¿Al Darty Bar?".

“Nadie se cruza en tu camino por casualidad y tú no entras en la vida de nadie sin ninguna razón.”-Anónimo. 

 

 

 

Estaba en el segundo piso de la mansión,  mirando como sacaban las cargas de los camiones, en esto habían: Dinero, drogas, armas y muchas otras cosas más. Pero mi mente esta sumergida en los recuerdos, de cómo empezó todo, de cómo me entere que Marco no era mi verdadero padre.

«—Justin, puedes acercarte —Murmuró, trago saliva y camino lentamente así el—.

—Lo que te voy a decir es acerca de tú verdadero padre. —Dice con su áspera y adolorida voz. Lo miro confundido.

— ¿A qué te refieres? acaso ¿tú no eres mi verdadero padre? —Lo miro directo a los ojos, pero el mira hacia otro lado.

—Justin, escucha con atención lo que tengo que decirte. El recibió una bala por mí- hablo con dificultad, yo solamente lo escuchaba  —.La razón por la que sigo viviendo… –el  miraba hacia el techo de la habitación. —Es para vengar la muerte de tu padre. —Termina de hablar, y busca mi mirada, simplemente me quedo callado procesando todo lo que me ha dicho. Lo observe con lágrimas en mis ojos. Sin poder creer lo que me decía.

— ¿Para vengarte? —Suelto enojado, siento como algo salado cae por mi mejilla, no le doy importancia. Lo observo al que supuestamente se hacía llamar mi padre, pero en realidad no lo era. No responde.

En cambio, lo veo  acomodarse, para luego cerrar lentamente los ojos. Dejándome con la palabra en la boca.

Me paro y camino hacia la puerta, pero antes miro hacia atrás, donde se encontraba mi "padre”.

—Voy a cambiar. —Susurro—. Lo prometo. »

Pude sentir el molesto sonido del bastón, lo que significa que mi padre ya está aquí.

—Como se esperaba, lo has logrado. — escuche como me hablaba, me di vuelta para mirarlo.- Has sido aceptado por el MIT. — Levanta un carpeta, para luego pasármela.

Abrí la carpeta y mire el contenido. En verdad fui aceptado.

—Ahora tienes una visa permanente de residencia. — Levante la mirada, para encontrarme con su ceño fruncido. — Vas a estar con tu verdadero nombre, pero eres residente de Texas.

— ¿Por qué de Texas? Si nadie me conoce. —Ahora era yo el que tenía el ceño fruncido.

—Hay que asegurarse, Justin. Todo puede pasar ahora.- Solo asentí con la cabeza. De su chaqueta saco algo, para luego pasármelo. — Es tu pasaporte y tu tarjeta de identificación. — Lo mire, ni siquiera parece falsa. Lo que hace el dinero.