Detrás de las rosas en aquella colina empinada se decía que había una criatura mística que jamás se dejaba ver por los humanos. A pesar de que se decía que era peligrosa, nunca había hecho daño a un humano.
¿Toby por qué estás nervioso?-preguntó su madre.
Derek quiere ir subir a la colina de rosas, dijo que quiere ver a esa criatura.-su madre se quedó inmóvil un segundo.-Dijo que irá mañana, pero...¿no es peligroso?
No lo sé cariño, nadie ha visto esa criatura, y las personas que van se pierden y les es difícil volver.-se puso una mano en la cintura y miro a Toby.- Si estas pensando en acompañarlo, ni se te ocurra.
La madre de Toby volvió con su babero a la cocina y allí acabo la charla.
¡Derek!-gritaba Toby para detener a su amigo.- no lo hagas, te perderás ¿y si jamás regresas?
Lo haré, no te preocupes. Estoy seguro que no me perderé.-dijo mientras caminaba colina arriba hundiéndose entre el pastizal.
Lo último que vio Toby fue la cabellera oscura de su amigo desaparecer entre la hierba.
Derek iba caminado según sus corazonadas. Resultaba agradable sentir blando bajo sus pies y ver un campo de rosas rojas, blancas y rosas.
Llevaba caminando por dos horas y media, sentía sed, así que busco un lugar cómodo bajo la sombra de un árbol. Cerró los ojos por un momento. Al abrirlos habían unos ojos verdes pegados a pocos centímetros de su rostro. Retrocedió poco a poco.
La criatura que tenía enfrente era lo más hermoso y deslumbrante que jamás había visto. Cabellos dorados, labios rosados, piel pálida y unos hermosos ojos verdes. En su espalda tenía algo que parecían alas, al parecer una estaba un poco dañada.
¿Qué eres?-preguntó Derek asombrado.
"Ella" tenía rasgos femeninos, era como una chica pero no parecía humana.

ESTÁS LEYENDO
Los cabellos dorados (cuento)
RomanceEn aquella colina hay una criatura,se dice que es mística. Ningún humano la ha visto,sólo podéis ver un campo de rosas.