No es a blanco y negro

Capitulo 2: Cuando la noche llega

Despues de un largo viaje en camiones llegue a un pequeño pueblo, era extraño. Veia por primera vez unas luces en el cielo, eran pequeñas pero bastantes como para enamorarme de ellas. Seguia caminando mirando esos pequeños puntos.

- Oye idiota, te vas a caer si sigues asi -

Gire asustado mirando hacia todas direcciones.

- Y-Yo... tengo un arma... A-asi que... que alejate quien quiera que seas - estaba completamente asustado.

- Calmate tonto, soy  solo yo -

Enfrente de mi estaba una chica tan pequeña, era tan palida, estaba llena de ropa de color, su camisa era azul como el oceano, su capa que la protegia del viento era blanco como esos puntos del cielo...

- Oye pervertido, deja de observarme de esa forma si no quieres una golpiza -

-Lo siento... solo... yo no sabia como comportarme... yo... me llamo Michael... Michael White -

Ella comenzo a reir a carcajadas como si hubiera dicho un gran chiste.

- ¿De que te ries?... me presente bien... creo... -

-No me rio de tu presentacion... aah... eso es gracioso... te apellidas White cuando eres una tez morena -

- Bueno... mi madre era asi y mi padre era palido supongo... asi que yo herede el apellido de mi padre -

- Vaya... bueno... supongo que tengo que acompañarte a tu hogas... ¿Donde vives? -

- Vengo a quedarme con mi tio Jeremy... supongo que... -

En eso me interrumpio y se me alzo encima.

- Eres  el sobrino de Tio Jeremy... Vaya que es grandioso... Vamos, vamos -

Lo decia con una sonrisa... no parecia interesarle mi vida personal, solo veia a una pequeña niña disfrutando su vida, algo que yo nunca lo habia hecho...

Seguimos caminando hasta llegar a una casa grande, bueno yo pensaba que tendria una casa mas pequeña considerando que era para una persona que vive sola pero en ese lugar parecia hotel.

- Llegamos a casa... el tio Jeremy vive aqui... dsfruta de la estancia aqui -

Abrio la puerta de la casa como si no pasara nada.

- Llegue tio Jeremy, aah... tambien llego su sobrino - lo decia con una felicidad.

- Dejalo pasar Alice, puedes venir mi niño -

Pase con nervios, pasamos un largo pasillo  para llegar a la sala, estaba con varios chicos y chicas, eran mas o menos unas 11 personas sin contar a mi tio y a mi.

- Bienvenido Michael, ellos son tus compañeros, tenemos reglas asi que en tu cuarto tienes toda la privacidad que quieras y una hoja con las reglas y deberes, son faciles, asi que disfruta de la estancia aqui... Ellos se presentaran cuando ellos quieran... ve a descansar, Alice te dira donde es tu cuarto -

La chica con la que habia estado era Alice, era realmente extraña a comparacion de mi.

- Vamos niño - rio mientras me señala con su mano que la siguiera.

Subimos las escaleras hasta el tercer piso, me señalo al final del pasillo un cuarto y me abrio la puerta.

- Esta es tu llave de cuarto, si la pierdes no sera nuestro problema, asi que disfruta tu cuarto -

Entre a mi cuarto cansado, era bastante grande a comparacion de mi antiguo cuarto, tenia un armario, una cama y un mueble con cajones. Me sente en la cama donde encontre la hoja, lei detenidamente todo, asi que luego me recoste en la cama para descansar... En eso se abrio un pequeño hueco de las paredes, pense que seria un raton asi que no le tome importancia... Cuando voy mirando una sombra grande enfrente de m cama, al girar grite y se escucho una risa muy conocida.

- Eres un completo idiota - fui rapido a prender las luces y vi a la que se supone que no deberia estar en mi cuarto.

- Alice... largo de aqui... necesito descansar - estaba muy molesto... realmente enfurecido.

- Lo siento... se me olvido decirte que en el transcurso puedes pedir muebles o material para tu cuarto y estes comodo... Adios -

Se volvio a meter por ese hueco y acomodo ese pedazo de pared para sentirme como si no pasara nada... 

Desde ese linda noche sabia que seria unos largos dias...