Capitulo 3

615 51 2
                                    

Narra Simón.

Mi padre cada vez está mejor, supongo.Ha pasado en cama una semana entera, cada vez que pasó a visitarlo noto que está dormido o viendo televisión.Es una buena señal ¿No?

Hoy era mi tercer día de trabajo.Seguía la ruta que había echo el primer día y había funcionado.

Llegó la tarde y fui al Blake,estacioné  el auto donde siempre y espere.Tenía la esperanza de poder llevar a Matteo hoy también, la verdad me había caído bien.

Los estudiantes empezaron a salir, al instante sentí como se abrió la puerta trasera y alguien subió al taxi.

—Buenas tardes.¿A dónde la llevo?

—A la plaza de la calle 4.—habló una chica rubia, muy guapa pero las chicas no son lo mío.Saben a lo que me refiero.

Asenti y encendí el auto, llegamos al lugar y la chica me pagó.

—¿Me darías tu número?—habló rápidamente antes de bajar.—Más tarde ocupó que nos lleves a unos amigos y a mi.¿Trabajas hasta tarde, verdad?

—Por supuesto, gracias por elegirme para transportarte.—le di una tarjeta y ella la guardo.

Ella sonrió en forma de agradecimiento y se bajó.

La tarde estuvo muy tranquila, di unas vueltas y solo pude llevar a un supermercado a una señora mayor.

Sentí una vibración proveniente del teléfono que me dio mi papá, era para el trabajo.

—¿Hola?—una voz femenina pregunto al otro lado de la línea

—Buenas tardes servicio de Taxis Álvarez.¿A dónde tengo que ir?

—Podría venir a la plaza de la calle 4, ahí le daré la dirección.—en eso reconocí, era la chica del Blake.

—Llegó en unos minutos.—y corté.

Llegué el lugar y vi a la chica junto con una pelinegra y...¿Matteo? Perfecto.Era ya un poco tarde, y ellos estaban abrigados sentados en una banca.

Me dirigí a la acera y toque la bocina.Los tres se levantaron y abrieron la puerta.

Las chicas se sentaron atrás, y noté.que llevaban sus manos entrelazadas, son muy tiernas.Luego sentí como se cerró la puerta trasera y abrió la del acompañante la parte cuál fue ocupada por el chico.

Le sonreí y empecé a conducir.

—¿A dónde los llevo?—era tarde y un teléfono que no era mío, sonó.

—Hola...Si. —Matteo respondió al teléfono.—Okay, amigo ya vamos para allá.—y cortó.

—Nos llevarias a la parte de atrás del gimnasio del Blake.

Asenti y empecé a conducir.

Llegamos y las chicas fueron las primeras en bajarse.Les dije el precio del viaje y Matteo sacó su billetera.

—Gracias Simón.—Me pagó y sonrió mientras cerraba la puerta.

Se fue, y vi como había un carro esperándolos cerca de la entrada.

Prendí el taxi y Me dirigí a la casa.Ya no trabajaría más por hoy pero en ese momento gire mi vista y noté un celular. El celular de Matteo en el asiento del acompañante, lo tuvo que haber olvidado.

Di vuelta y volví a dónde los había dejado, pero ya no estaban.

—Tendré que dárselo cuando lo vuelva a ver.—susurré para mi mismo.

Voten y comenten* <3

¡Hey,Taxi! [Sitteo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora