Capitulo 3: El Encuentro.

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A la mañana siguiente, en punto de las 6:00 am, me desperté de un sueño profundo en el que caí, la familia ya estaba de pie desde mas temprano y listos para que el chofer particular nos llevara a la escuela.

- Buen día Profe Tristán, ¿pudo dormir bien? – me dijo la maestra Aranza sonriendo y vistiendo un traje color café que hacia resaltar esos ojos color miel tan hipnóticos y esa figura de sirena que poseía.

- Si dormí muy bien gracias maestra, se respira mucha tranquilidad en su casa – le contesté fingiendo que no había escuchado nada anoche.

- Si ya esta listo hay que abordar la camioneta gris, por cuestiones de seguridad mis hijos viajan en otro automóvil escoltado y nosotros iremos detrás de ellos. Mi esposo se queda aquí en casa, tiene la costumbre de levantarse de la cama hasta las 11:00 am usted comprenderá que es un hombre muy ocupado y necesita descansar.

- Por supuesto que lo entiendo maestra, esta en su casa puede hacer lo que le plazca.

- Muy bien profesor creo que ya es hora de irnos.

Abordamos la camioneta por la parte trasera y nos fuimos rumbo a la escuela primaria en el centro del pueblo. Durante el viaje, el chofer sintonizo en las pantallas de los asientos el noticiero matutino, mientras la maestra terminaba de maquillarse y arreglarse para llegar al trabajo. La maestra iba con un semblante serio y pensativo, así que decidí comenzar una charla común con ella, a lo que ella respondía muy amenamente y con plena naturalidad que me sentí mas en confianza y comencé a hacerle preguntas poco a poco mas personales acerca de su vida personal, cosa que parecía no molestarle. Hasta que de pronto me atreví a cuestionarla acerca de su matrimonio.

- Dígame Aranza, ¿es usted feliz con Don Felipe?

- Pero como se atreve, ¿Qué clase de pregunta estúpida es esa?

- Discúlpeme señora es una simple pregunta, no es mi intención ofenderla.

- No me ofende la pregunta Tristán, pero conozco a los hombres perfectamente, usted lo que quiere escuchar es una respuesta que le diga que no soy feliz, para asi sentir que tiene oportunidad conmigo o ¿acaso se trata de algo mas?

- Aranza por favor, no hay necesidad de que se altere – le contesté sonrojado.

- Usted creé que soy una estúpida no es así, cree que no se lo que intenta con su pregunta, es fácil adivinar las intenciones de un hombre hacía una mujer como yo, si el solo hecho de verlo cómo me mira… si así es, lo noto es demasiado obvio Tristán.

- ¡Deje de estarme ofendiendo Aranza! Era una simple pinche pregunta, no buscaba ni una puta cosa de lo tque me esta diciendo, pero veo que se guía mas por la intuición soberbia natural de una mujer, perdón por mi imprudencia pero ya no haga un escandalo por algo tan simple como una pregunta.

- Le pido una disculpa Tristán, creo que exagere un poco – me dijo con un tono mas apacible, con la mirada abajo y tomando mi mano.

- No pasa nada, creo que también me excedi en mi respuesta.

- Usted no hizo nada, soy yo que estoy con una carga de estrés muy grande, yo se que aunque lo niegue, anoche escucho la discusión que tuve con Felipe. Es un hombre muy hermoso y cuida de nuestros hijos increíblemente pero a veces su trabajo lo transforma tanto que ni yo lo reconozco. No encontré con quien desahogarme y me desquite con usted Tristán realmente discúlpeme.
- Esta usted disculpada Aranza, téngame confianza siempre.

- Creo que hemos llegado a la escuela Profesor, antes de bajar de la camioneta quiero que quede claro algo, no repita por favor este tipo de preguntas cerca de personas ligadas a mi marido ni con nadie. Creo que usted y yo podríamos tener una amistad ya que me agrada y creo que es discreto mas sin embargo le suplico que fuera de aquí no halla mas contacto mas que meramente profesional ¿entenido?

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⏰ Última actualización: Nov 18, 2016 ⏰

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