Adrianette
Adrien estaba en su cuarto, se estaba muriendo de fiebre pero igual tenía que arreglarse para ir a la escuela. Se levanto, baño, vistió, peino y se tomo una cucharada del horrible medicamento y salio en su limusina directo a la escuela.
Al llegar no vio a nadie fuera de la escuela, salió al patio (no había necesidad de revisar los salones dado que había llegado con 5 minutos de sobra y las clases aun no iniciarían) solo vio a Marinette, la cual estaba sentada en el patio de la escuela recostada de un árbol.
—hola Marinette ¿y los demás?-pregunto confundido al no ver a nadie.
—h-hola Adrien, las clases se cancelaron por motivos del director-le informo Marinette en forma de respuesta.
—oh y... ¿tu por que estas aquí?
—y-yo am... S-solo me quede para dibujar un rato-le sonrío.
Adrien sentía que su cabeza iba a explotar en cualquier momento, la fiebre le había aumentado y vio un poco borroso. Con pasos un poco torpes pero decidido se dirigió hacía Marinette y recostó su frente en su hombro, su hombro estaba un poco frío lo cual le alivio un poco el dolor.
Marinette se sentía un poco sorprendida e incomoda pero no dijo nada.
«me esta quemando el hombro con su frente » pensó
Marinette siguió dibujando y Adrien solo la veía con su cabeza aun recostada en el hombro de Marinette.
Luego de un rato Adrien sintió la boca seca.
—Marinette-llamó su atención-¿podrías traerme un vaso de agua?-pidió un poco avergonzado.
—claro ya vuelvo.
Adrien se recostó del árbol y Marinette se levanto. Se dirigió a su casa —la cual estaba al lado de la escuela—y entro no vio a sus padres por ningún lado hasta que recordó que ellos le dijeron que se irían a Shangai a cuidar a un pariente suyo. Se dirigió a la cocina, lleno una botella de agua y otra de jugo, tomo una cajita de la panadería y la lleno de galletas, ponquesitos, y un par de panes dulces con chocolate como relleno. Metió las dos botellas en una bolsa, tomo la caja y se fue de nuevo al patio de la escuela.
Al llegar vio a Adrien dormido recostado del árbol; sonrió con ternura ante esa escena y se recostó a su lado, puso la caja a un lado junto a las botellas y se recostó junto a Adrien para seguir dibujando.
De un momento a otro Adrien —aun dormido— se recostó en el hombro de Marinette, causándole un leve rubor, y poco a poco se fue despertando.
—oh l-lo siento Marinette-se disculpo ruborizado.
—t-tranquilo...t-te traje el agua-dijo mientras le pasaba la botella de agua que aun se mantenía fría, al igual que el jugo- también traje una de jugo-dijo señalando la otra botella- y una caja de dulces para ambos-dijo mientras abría la caja y la situaba en medio de ambos.
—w-wow...g-gracias Marinette-sonrió apenado mientras se rascaba la nuca avergonzado.
—no hay de que-le respondió, Marinette, iba perdiendo su nerviosismo con Adrien poco a poco.
Luego de un rato los dulces se acabaron al igual que el jugo y el agua.
—Adrien ¿estas bien? Estas muy rojo-dijo Marinette preocupada.
—ah s-si estoy, bien-pero claro que no estaba bien, la cabeza le explotaría en cualquier momento y comenzaba a ver borroso.
Pero no contaba coque Marinette le pusiera una mano en su frente a lo que el se ruborizó.