Mini historias: Thomarie, Xadezz y Fredjazz

Thomarie- Atrapados en la escuela

Narra Marie:

Mi odio hacia la escuela no es tan malo como creen, en realidad no le llamaría así, simplemente no me agradan ni me interesan las clases o los maestros. Eso sí, los amigos es lo único divertido, ¿Por qué pienso así? No estoy segura, aunque no siempre fue así. Mi única razón de ser feliz ese día es porque era viernes.
Pero que tonta no les he contado de mí, me llamo Marie, tengo 17 años y mis mejores amigas son Jazz y Dezz. También cabe decir que hay un chico de la escuela con el que no me llevo bien llamado Thomas, él solía ser mi amigo pero nos distanciamos y las cosas cambiaron.

Ahora sí, en lo que estábamos, cuando llegué a la escuela me fui directo a mi salón donde encontraría a Jazz y a Dezz, las clases pasaron normales, ya saben Thomas y yo molestándonos por ejemplo. En la sexta clase estábamos platicando por mensaje Jazz, Dezz y yo en nuestro chat grupal ya que ellas tenían otra clase.
Esta clase en específico era la que mas odiaba, no porque la asignatura fuera Historia sino porque justo esta clase la tenía con Thomas y estaba sentado al lado de mí, nunca nos hablábamos durante esa hora por lo que actuábamos como desconocidos.

Después de un rato no me di cuenta cuando la maestra me estaba hablando.

“Señorita Flynn ¡Señorita Flynn!” me gritó.

“Espere un momento” dije mientras terminaba de mandar un mensaje al grupo pero antes de poder enviarlo la maestra me lo quitó “¿Que le pasa? ¡Devuélvame mi celular!” le grité.

“No te lo daré porque no estás poniendo atención a mi clase, tu celular va a las oficinas y no te lo devolveré hasta el lunes” dijo y gruñí, sentí la mirada de Thomas en mi pero no iba a voltear a verlo ya que seguramente cuando tuviera la oportunidad se burlaría de mi.

Después de la clase me encontré con Jazz y Dezz y les conté lo que pasó.

“¿Y ahora que harás?” me preguntó Jazz a mis espaldas.

“Tendrás que esperar hasta el lunes” dijo Dezz.

“Tal vez no” voltee a verlas.

“¿De qué hablas?” pregunto Jazz con voz alarmante.

“Iré por mi celular después de la escuela” dije cerrando mi casillero.

“Marie ¿estás loca? ¿Y si alguien te ve?” Dijo Jazz nerviosa.

“Tranquilas nadie me verá, tengo un plan” me miraron confundidas “ustedes vallan a casa después de la escuela y yo iré por mi celular, las veré el lunes” me despedí ya que en la última clase tampoco íbamos juntas.

“Más te vale que todo salga bien” dijo Dezz.

“Por supuesto que sí” bufé.

Después de clases fui a las oficinas pero aún quedaban algunos maestros, tuve que esperar a que se fueran ya que me sería más fácil entrar sin llamar la atención de alguien. Sí, ese era mi plan, si supieran lo difícil que me fue pensar en algo tan complicado (nótese el sarcasmo).

Esperé alrededor de 40 minutos hasta que ví salir a la última persona de las oficinas pero para estar segura, me asomé para confirmarlo. Entré y busqué mi celular, abrí varios cajones excepto por dos que estaban bajo llave. Después de un rato lo encontré, salí y fui a la salida pero cuando intenté abrir las puertas no pude, empujé más fuerte pero no abrían.

“No, no, no, ¡ábranse!” empujé mucho mas fuerte pero me caí “Diablos ¿Ahora qué hago?” Me levante del piso y recordé que tenía el celular justo en la mano, lo desbloquee e intente llamar a Jazz pero no tenía señal.

“¿Marie?” dijo alguien detrás de mí, me di la vuelta y lo ví “¿qué haces aquí?”

Narra Thomas: