Estoy un poco nervioso por entrar a mi nueva escuela, quiero conocer nuevos amigos y espero que todo salga bien, mi madre me dice que no esté nervioso porque entraré a una nueva escuela y que me preocupe de aprender y de hacer nuevos amigos.
Me voy a mi cuarto y prendo mi computadora para hablar con mis amigos. Ya es muy tarde, mejor me voy a bañar y me iré a dormir para levantarme con muchas energías para ir a la escuela.
En la mañana siguiente mi madre me llama para desayunar. Luego de comer me dice mi mamá que me vaya a mi escuela nueva, me despido ella y me voy caminando a mi destino. Cuando llego a mi escuela veo que no hay tantas alegrías ya que es de color gris pero no le tomé importancia y entro a esa escuela, la verdad me arrepentí de haber entrado a ese infierno. Me dirigí a mi salón y el profesor me dio la bienvenida como mis otros compañeros, en esos minutos que estuve con ellos tocaron el timbre para empezar las clases, nos dejaron de trabajo unos problemas de matemáticas y solo nos dejaron quince minutos para terminar, yo no me preocupé porque para mí las matemáticas son muy fáciles pero mis compañeros estaban con cara de preocupación y muy nerviosos, pensé que eran de ese tipo de personas que se asustan por todo.
Al terminar los quince minutos el profesor preguntó a todo el grupo quien haya terminado se pusiera de pie, yo fui el único que se puso de pie, el profesor solo me rió macabra mente, fue a su escritorio y agarró una tabla con un clavo bien filoso y ordenó a los que no terminaron los ejercicios que hicieran una fila, yo solo tomé asiento y no podía creer lo que mis ojos ven, el profesor les pegaba con la tabla a las manos de mis compañeros mientras que estos se sentaban con las manos sangrando, yo le dije al profesor que mis compañeros no aprenden con golpes sino con práctica, el solo dijo que él era el profesor y que harán lo que yo quiera.
Luego del recreo tocaron el timbre y nos toca gimnasia, yo estaba nervioso y asustado porque en la clase de matemáticas le pegaron a mis compañeros con una tabla, que me espera. En gimnasia me dirigí con uno de mis compañeros y le pregunté como era gimnasia, tartamudeando me dijo que es el infierno. De repente el profesor de gimnasia entra y azota la puerta y nos dice que no estemos sentados y que vayamos a darle tres vueltas a toda la escuela, la verdad yo si me enojé ya que mi escuela es una mansión y eso me agotaría al dar las tres malditas vueltas.
Luego de las vueltas, el profesor nos pide que hagamos cien lagartijas en veinte minutos, yo no pude terminar hice 67 porque yo no soy una persona que hace mucho deporte, como nadie terminó el profesor nos pidió que nos acostáramos en el piso y nos dio dos latigazos en la espalda, me retorcía del dolor al igual que mis amigos.
Tocaron el timbre para ir a comer, yo quejándome por el dolor me dirigí al comedor donde nos sirven comida asquerosa como si estuviéramos en la cárcel, el pan completamente duro como una piedra, la cocinera dice que si no comemos todos nos arrepentiremos de haber nacido, comí intentando no vomitar, un profesor se dirigía hacia mi y me dice que esto es solo el principio, que no he visto nada.
Después de comer fuimos al salón y llegó el profesor de historia y nos preguntó muchas cosas que no sabíamos, y se llenó de furia y tiró todas las mesas y bancos, y tiró piedras filosas en el piso y nos pidió que nos sacáramos los zapatos y calcetines y pisáramos las piedras, no podía soportar el ardor y la profundidad de los filos de las piedras en mis pies, están sangrando demasiado, además de que nos dio unos bloques en las dos manos durante toda la clase. Cuando tocaron el timbre me puse de pie y me saqué las piedras enterradas que tenia en los pies, por fin es la última clase del día.
Es una profesora que nos hará lenguaje, la miré fijamente y le dije que soy un estudiante nuevo, ella sonríe y me enseña un bastón eléctrico y me pega, yo le dije porque hizo eso, y ella dice, para darme la bienvenida. En toda la clase hubo puro sufrimiento hasta que tocaron el timbre de salida, y me dirigí a mi casa muerto de dolor. Llegué y entré a mi cuarto ya que mis padres están trabajando y decidí meterme a bañarme y acostarme a ver películas intentando no llorar por el dolor, y me quedé dormido en medio de una película.
Mi madre me despertó para desayunar y decidí decirle a mi madre que ya no quiero volver a esa escuela, _estas loco hijo!! solo es una escuela nueva pronto te acostumbrarás y a parte pago 1.550 al mes.
Llegué mi escuela y sucedió lo mismo en la clase de matemáticas pero el profe me dijo que no es justo que le pegue a mis compañeros y a mi no, y me pegó en la espalda haciéndome una herida profunda en mi espalda, sentía como mi sangre recorría mi espalda, así fue durante toda la semana, todos los días lo mismo, mi cuerpo está lleno de cicatrices hasta que un día mi madre me vio la espalda y le conté todo lo que me han hecho en la escuela, en la mañana siguiente mi madre fue conmigo a la escuela y le contó todo a la directora, y la directora mandó a hablar a todos los maestros, y ellos empezaron a atacar a mi madre y me pidió que me vaya, yo fui a pedir ayuda a mis compañeros pero ellos estaban muertos, no tenían brazos y tampoco ojos, estaban todos muertos y salí de esa escuela, y fui a pedir ayuda a una oficina militar y los policías fueron a la escuela pero no encontraron a ningún maestro, solo a personas muertas incluyendo a mi madre.
(25 años después)
Tengo una familia con dos niños y las llevó a su primer día de escuela y yo me fui al trabajo, al regresar a casa me bañé y me voy a dormir. A la mañana siguiente , mis hijas me dicen que ya no quieren ir a la escuela porque las torturan, y yo, inmediatamente llamé a los oficiales y nos dirigimos a esa escuela donde atrapamos a esos mismos profesores que asesinaron a mis compañeros y también a mi madre, a todos ellos ordenaron cadena perpetua.
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El primer día de clases
HorrorUna historia de terror que cuenta un punto de vista mucho mas lúgubre y terrorífica del primer día de clases.