En los cuentos siempre es lo mismo: Una princesa necesita ser rescatada por un príncipe, éste la rescata, se enamoran, se casan, y son felices por siempre.
Pero la realidad es otra muy distinta.
Les voy a contar una historia real:
Esta princesa no es una princesa, en realidad, es una chica común y corriente como cualquier otra. Está chica se enamora de un chico que también es común y corriente, pero para ella el lo es todo, para ella el si es un príncipe.
Ella desea que algún día el sepa que ella existe, desea que él se enamore de ella, que la ame tanto como ella lo ama a él, desea casarse con él, tener muchos hijos con él, y ser felices para siempre. En todos sus deseos él esta presente.
Pero en esta historia él no se enamora de ella. El no sabe que ella existe. El no la conoce. El no la ama.
Ellos nunca terminan juntos. No se casan, no tienen hijos. NO VIVEN FELICES POR SIEMPRE.
Ellos nunca tuvieron su historia.
Los finales felices no existen. No son reales.
¿Cómo lo se?
Bueno, ella soy yo y él, el es el chico que no me ama.
