From Me To You

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Letra traducida:

Da da da da da dum dum daDa da da da da dum dum da


Si existe algo que quierassi existe algo que yo pueda hacersólo llámame y lo enviarécon amor, de mi, para tiTengo todo lo que necesitascomo un corazón que es tan oh, sincerosólo llámame y lo enviarécon amor, de mi, para ti


Tengo brazos que anhelan abrazartey mantenerte a mi ladotengo labios que anhelan besartey mantenerte satisfecha, oooh


Si existe algo que quierassi existe algo que yo pueda hacersólo llámame y lo enviarécon amor, de mi, para ti


De mi, para tisólo llámame y lo enviarécon amor de mi para ti


Tengo brazos que anhelan abrazartey mantenerte a mi ladotengo labios que anhelan besartey mantenerte satisfecha, oooh


Si existe algo que quierassi existe algo que yo pueda hacersólo llámame y lo enviarécon amor, de mi, para tipara ti, para ti, para ti

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 Lauren:

 He estado observándote desde que tengo 14 años desde la ventana de mi habitación. Recuerdo que una tarde miré a través del cristal de ésta, y entre dos arbustos mal podados encontré la tuya, y tras ella tus hermosos ojos verde esmeralda que me estaban viendo, y que para comunicarnos usamos hojas de papel escritas apoyadas en el vidrio.

 También recuerdo cuando escuché tu voz ronca por primera vez, ambas estábamos sentadas en las ventanas correspondientes a cada una, y nos llamamos "Chica de la ventana" porque no sabíamos nuestros nombres. 

 Un día, te pedí que me cuentes tu historia, y lo que me contaste fue lo que creías que lo era: Naciste prematura, un trasplante de corazón, con un año de edad tuviste un grave ataque de fiebre, lo doctores dijeron que no sobrevivirías pero lo hiciste. A los cinco años otro trasplante de corazón porque al otro tu organismo lo rechazó, a los siete años te extirparon una parte del páncreas, lo que te obligó a recibir una dosis diaria de insulina. A los once tu corazón fue rechazado nuevamente, lo cual significó otro trasplante. A los doce estabas deprimida, tus padres te llevaron al psicólogo y no fue raro que te diagnosticaran asperger. A los quince dejaste de asistir a la escuela, y comenzaste a recibir educación en tu casa.

"Esa no es tu historia" Concluí cuando terminaste de contármelo todo.

"Claro que sí, es todo lo que viví hasta ahora" Me respondiste confundida.

 "No, ese es tu historial médico" Te contesté.

 Nunca me mirabas a los ojos, ni me dejabas acercarme demasiado o tomarte de la mano, todo producto del asperger. 

 Mientras tanto, yo asistía a la secundaria, donde me hacían bullying y me pegaban por el simple hecho de ser lesbiana. Cada tarde al llegar de la secundaria, tú me esperabas en la ventana de tu habitación, donde hablábamos hasta dormirnos.

 Con el tiempo me di cuenta que ya no era la gravedad la que me sostenía, ni el corazón o el oxígeno los que me mantenían viva, los que me hacía enfrentarme cada día con los maltratos diarios de mis compañeros; sino tú. 

 Me di cuenta de lo mucho que me gustabas, de lo mucho que me gustaban esas cortas miradas que me dedicabas, la forma en la que fingías reírte ante mis chistes malos, tus palabras, tus gestos, tu cabello negro, tus labios, la forma de tu cuerpo.

 Y cuando te lo dije, lo dije en forma de poema a través de mi ventana:

"Si existe algo que quieras, si existe algo que yo pueda hacer, sólo llámame y lo enviaré, con amor, de mí, para ti. Tengo todo lo que necesitas, como un corazón sincero; tengo brazos que anhelan abrazarte y mantenerte a mi lado, tengo labios que anhelan besarte y mantenerte satisfecha. Si existe algo que quieras, si existe algo que yo pueda hacer, sólo llámame y lo enviaré, con amor, de mí, para ti".

 Me dijiste que tú también lo sentías a tu manera, con pocas palabras y un par de lágrimas. Me miraste por primera vez a los ojos, me tomaste de la mano y yo acaricié tus nudillos. 

 Nos besamos, y ese fue el primero de tantos.

 Con el pasar del tiempo, nuestro amor fue creciendo, pero tu madre no estaba de acuerdo con nosotras. Intentó de todo para separarnos, y jamás me voy a olvidar de lo que dijiste en su último intento:

 "Te guste o no yo la amo, y no vas a poder separarnos. Ella está cuando la necesito. Ella me hace reír con las cosas que dice. Ella me acepta y respeta mi espacio. Ella me dio una historia".

 Gracias por tanto, chica de la ventana. Tú me diste una nueva historia que contar.

 En aquel 11:11 del día de mi cumpleaños número 29, luego de acostar a la pequeña Michelle, me regalaste dos rosas diciendo que era el número de personas con las que querías estar en ese momento.

 Michelle y yo.

 Luego me dijiste que pida mi deseo del 11:11, pero yo sólo te respondí:

 "Ya tengo todo lo que deseo, chica de la ventana".

 Me hubiese gustado que nuestra historia halla sido eterna y completamente perfecta, pero en las historias reales eso es imposible. Me hubiese gustado decir que tuvimos un final feliz, muriendo ambas ancianas y tomadas de la mano.

 Porque a los 37, hablamos sobre el final.

 Tú pensaste que serías la primera en morir. Pensabas que alguno de tus problemas volvería y terminaría contigo, o algo nuevo y mortal.

 Yo, en cambio, pensé que sería la primera. Algún auto podría haberme atropellado, o que moriría por el cáncer que me quitó a mi padre cuando solo tenía tres años.

  Ahora ya sé qué es lo que va a pasar después de todo. Supongo que tenías razón, chica de la ventana.

 Con amor, de mí, para ti.

 Camz. 

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 ¡Después de una eternidad aparecí! Perdón por no actualizar, pero está difícil la cosa (?.

  No sé si voy a seguir actualizando porque me ignoran bastante, pero bueno, yo estoy bien con que por lo menos a una persona le gusta lo que hago.

-Nia-

The BeatlesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora