VENEZIA (M2)

Cap 1: Decisiones futuras

VENEZIA

Al terminar mi último año de secundaria me quedé indecisa de qué es lo que quería estudiar en mi vida. No es una elección fácil, es lo que haré hasta el final de mis días, por eso no pude decidir y las inscripciones son dentro de una semana y aún no tengo claro qué quiero hacer.

Releo los folletos de universidades una y otra vez tratando de que una me convenza, pero no lo hace y me termino frustrando, camino hacia la nevera y saco una lata de Coca Cola, escucho la puerta abrirse y volteo a ver a Matt cargando bolsas de compras y de inmediato ofrezco mi ayuda.

—Gracias, amor— me entrega dos bolsas livianas y ambos las dejamos sobre la mesa, Matt ve los folletos de universidades y toma uno.

—No me veo como enfermera— digo riendo, él deja el folleto y me abraza.

—No te hagas un nudo, cariño. Ya solo falta una semana y tienes que decidirte por algo que valga la pena.

—Lo sé, pero es que no me convence nada.— él da un beso en mi frente y comienza a guardar las compras en sus respectivos lugares.

—Tal vez tengas pocas opciones. ¿Te has puesto a ver en el sitio de universidades?

Niego.

—No lo sé, Matt. No creí que iba a tener que estar decidiendo esto tan pronto.

—Pasó un año, Venezia. Ya terminó la etapa de preocuparse por ganar en las elecciones del baile. Ahora tendrás que preocuparte por llegar a tiempo y tomar un asiento adelante para poder escuchar al maestro.

Parpadeo tratando de equilibrar.

—¿Es muy difícil la carrera de leyes?

Él no dice nada, solo me mira sonriendo.

—Todas las carreras lo son, amor. Solo tienes que encontrar una por la cual llorar a las tres de la mañana.

Eso me hizo recordar anoche cuando volvía de trabajar y lo ví llorando sobre la mesa porque no entendía algo, me dió pena pero fue imposible no reírme.

—Está bien. Luego ingresaré a la página.

Él asiente, termina de guardar todo y se sienta a mi lado, me mira, sonríe y se roba mi gaseosa.

—¿Cómo está Mayra?

—No lo sé. Luego de que rompió con Dylan fue imposible localizarla.

—¿Rompieron?— levanta su ceja y su rostro se transforma en sorpresa, asiento.

—No me dijo el por qué, solo usó estas palabras: “me siento tan empoderada. Lograré todo sin él.”

—Odio a los hombres— da un sorbo largo a la soda—. Espero que nuestra hija no...— él hace silencio, yo bajo la mirada.

—Iré a revisar la página de las universidades.

MATT

—Claro— ella se levanta y camina hasta nuestro cuarto, golpeo mi frente con la mesa y gruño.

No es muy fácil sobrellevar ese tema. Fue muy complicado adaptarme a la idea de que no formaremos una familia, pero la respeto como quisieran que respetaran a las mujeres. Simplemente me hice ilusiones, aunque podría pensar solamente en mi carrera y en darle todo lo que ella siempre mereció. Solo que, bueno, me imaginaba una Venezia sonriéndole a un pequeño Matt, incluso una pequeña Venezia.

Mi celular suena y contesto sin ver el nombre de contacto.

—¿Matt?— reconocí la voz de inmediato.

—¿Qué pasa, bro?

—Recuerda que todos quedamos en ir a casa de tus padres antes de que las vacaciones terminaran. ¿Por qué aún no veo tus calzones tirados en tu habitación?

—Lo olvidé, Candela. He tenido muchos problemas con adaptarme al primer año y, realmente creí que iba a ser fácil.

—Tú sabes que me importa una mierda. Empaca esas porquerías de maletas y tráeme a mi amiga aquí.

—Son cuatro horas de viaje y Venezia está tratando de elegir qué carrera estudiar. No quiero...— los insultos de Candela hicieron que alejara mi celular un poco— ¡Ya entendí. Nos vemos de aquí a cinco horas!— y cuelgo sin esperar respuestas.

—¿Todo bien, cariño?— grita desde la habitación, camino hasta ella y sonrío tímidamente, Venezia se aleja de la laptop y me mira levantando la ceja izquierda.

—Olvidé que teníamos que ir a casa de mis padres.

—Que suerte tienes de que Candela llamó ayer y tú estabas dormido. Ya está todo listo, Matt.

—¿Cuándo lo hiciste?

—Cuando llorabas por tu carrera— me río y voy hacia ella, me siento en su regazo y comienzo a dejarle pequeños besos húmedos en su cuello, quito algunos cabellos y sigo besándola hasta llegar a sus labios.

—¿Qué tal si los hacemos esperar seis horas?— susurro en su oído, ella asiente y yo me levanto, tomo su mano y me tiro a la cama seguido de ella, reímos del impacto, le quito un mechón de cabello de su rostro. No puedo evitar enamorarme nuevamente de su rostro tan delicado y hermoso.

—Te amo, Matt.

—Te amo, pequeña.

Ella me da un pequeño beso y se acomoda en mi pecho. Claramente nuestra siesta matutina no iba a ser cambiada por un viaje.

Con ustedes, la nueva versión de Matt II, más original y más candente que la primera 7u7r.

Algunos personajes de la primera temporada ya no estarán, pero se los nombrará en algún momento dado de la historia.

Acompáñenme en este nuevo recorrido llamado: VENEZIA (M2)