La primera vez.

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Aquel Domingo en la mañana, el Lord, tlatoani y señor Enrique Peña Nieto (Quique pá los compas) había optado por ordenarle a unos de sus fieles peones que, organizara una pequeña reunión con quien era candidato a la presidencia de los Estados Unidos de América puesto que unos días antes una reunión con la Hilary ya había pasado. Pero, no sintió esa chispa presidencial o tal vez, un amor hacia la construcción y arquitectura.

Ella solamente pensaba en guerras y bombas. Y eso no era lo que deseaba él.

Así pues, ese día fue de lo más normal; un desayuno con su 'familia' y llenar algunos reportes presidenciales antes de la llegada del señor Trump-senpai. Pero, ¿Por qué senpai? Peña se refería así a Trump por todo ese amor a los muros que llenaba a su corazón de gozo, tanto así que. . . Se podía decir que era amor a primer muro.

Y Peña deseaba privatizarle como suyo, y de nadie más.

[LUNES: 3pm]
Peña-kohai estaba exhausto de tantas reuniones, deseaba tomarse un respiro para leer cuentos de Paco el chato ya que, era uno de sus cuentos favoritos. Aunque, se le había olvidado algo bastante importante. . . Aquella reunión tan esperada con ansias.

Y fue que se dio cuenta cuando aquel Adonis de piel blanca-bronceada entró por la puerta principal, acompañado de unos guardaespaldas que le hacían lucir fenomenal; como todo un Narciso. Algo que simplemente le dejo deslumbrado y con los pómulos enrojecidos por tal pensamiento atrevido. Así que, para tratar de disminuir el calor en su rostro, trato de respirar y ver en otra dirección antes de tenerle cerca.

Ya que, se le detuvo la respiración.

-Good afternon, Mr. Peña -Comentó el de piel anaranjada, como lienzo precioso totalmente hecho por un gran artista francés o italiano.

-¿Gu-Guat? -Titubeo nervioso por esas palabras tan leves pero hermosas para él ya que, de esos labios siempre salían las palabras "Muro" y "Construir".- Oye. . . ¿Qué quiso decir? -Le preguntó a uno de sus files peones presidenciales el pequeño Lord Peña bebé al no saber que dijo su tal parecer; primer amor presidencial.

-Dijo buenas tardes en inglés, amo -Contesto el peón sin importancia al amo y tlatoani mexicano Peña.

-Ah, ya sabía. . -Dijo con el pecho inflado de orgullo ya que, esas clases de inglés en el Conalep habían servido de algo.- Gu-Gut afternun, mister. . -Le extendió la mano para estrechar ambas y cuando amabas pegaron pieles. . . Fue una imagen hermosa.

Trump-senpai estaba haciendo boca de pato y sonriéndole al momento en que ambos apretaron la mano de su adverso.

Esa simple acción hizo que el corazón de Peña bebé se acelerará tanto que no sabía que hacer, sudaba y enrojecía cada vez más en las puntas de las orejas mientras intentaba no bajar el rostro por vergüenza a ser visto con su lado débil.

Era simplemente un momento hermoso que recordaría por siempre. . .

Donald Trump x PeñaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora