En el Dispensario 3:30 P.M.
Alberto despertó en el dispensario del pueblo. Sentía un fuerte dolor de cabeza debido al golpe que recibió al caer. Vio su mano y se dio cuenta que tenia una aguja que le estaba administrando suero. Observo a su alrededor todos los utensilios médicos, estaba tratando de recordar que le había pasado pero el fuerte dolor de cabeza se lo impedía.
Entro un doctor a la habitación, era un hombre robusto y grande de edad como de unos 67 o 68 años lleno canas en su cabeza. El doctor miro a Alberto despierto y dijo:
~Doctor: Vaya muchacho por fin has despertado. ¿Como te sientes?
~Alberto: Me duele mucho la cabeza ¿Que fue lo que me paso? ¿Como llegue aquí?
~Doctor: Te encontraron tirado en la calle a dos calles del mercado. ¿Como te llamas muchacho? ¿Quieres que llamemos a algún familiar?
~Alberto: Me llamo Alberto Cisneros y no se preocupe no hace falta mi familia esta en Monterrey yo solo estoy aquí de vacaciones y no quiero preocuparlos y hacerlos venir de tan lejos. De seguro me desmaye porque no comí nada esta mañana. Eso debió ser.
~Doctor: Entiendo muchacho, como gustes, en parte te comprendo yo tampoco soy de aquí, soy de Puebla estoy aquí porque tengo que cubrir a la doctora encargada del dispensario que se fue por maternidad. Pero en fin, en un rato cuando se termine el suero te podrás retirar muchacho. Y por favor ya no te mal pases recuerda alimentarte bien si no quieres otro desmayo de esos. Toma esta pastilla para el dolor de cabeza.
~Alberto: Muchas gracias doctor y claro seguiré su consejo.
El doctor salió de la habitación, mientras Alberto tomo la pastilla y se quedo pensando en que lo sucedido, que lo que vio no fue real, el desmayo fue porque no había comido y lo demás fue solo un sueño una alucinación producto del golpe ven la cabeza que recibió al caer.
Después de un rato eran las 7:30 Alberto ya se sentía mejor y salió del dispensario con rumbo a la cabaña, lo único que quería era llegar darse una ducha y dormir
Al día siguiente Alberto despertó temprano e hizo su almuerzo y se puso a ver que arreglos le faltaban por hacer en la cabaña y se dio cuenta que por lo sucedido el día de ayer no compro los vidrios para las ventanas, así que tomo de nuevo una ducha se cambio de ropa y fue rumbo al pueblo a comprar lo necesario.
Durante los siguientes 3 días Alberto se la paso trabajando en la cabaña hasta que terminó y ya era fin de semana al fin tendría una semana completa para disfrutar sus vacaciones en Valle de Bravo y poder quitarse el stress de la universidad.
Todo el sábado se la paso nadando en la laguna. El domingo decidió ir a caminar por el pueblo conocer todo el pueblo y porque no probar los ricos antojitos que venden en la alameda.
Al llegar a la plaza Alberto vio en un modulo de atención a Ariana sentada.
Al verla, los ojos de Alberto se iluminaron comenzó a caminar hacia ella pero de pronto algo en su mente lo hizo frenar como podría comunicarse con ella si el no entendía ni sabia hacer lenguaje de señas, se limito a estar viéndola de lejos. De pronto Ariana volteo a su cabeza y visualizo a Alberto sus miradas se volvieron a conectar pero esta vez ambos sonrieron al verse.
Alberto de pronto la pena pudo mas que el su cara se puso del color de un tomate y salió corriendo mientras Ariana lo siguió con la mirada mientras sonrío y soltó una pequeña risa.Al igual que lo hizo Ariana una mirada misteriosa seguía a Alberto y observaba como abandonaba la plaza.
Alberto llego a la cabaña tomo la laptop y saco el modem usb que traía consigo y comenzó a investigar sobre el "Lenguaje de Señas Mexicano"
Pasaron dos horas, el sol ya se había metido Alberto se preparo un Sandwich y seguía investigando todo lo que podía al menos ya había aprendido como decir "Hola" pero sabia que debía aprender un poco mas si quería acercarse a Ariana cuando de pronto un sonido lo saco de su concentración, alguien llamaba a la puerta. Alberto pensó de seguro mis padres han venido o tal vez mi tía Sara venga a ver como quedo la cabaña. Los golpees en la puerta eran cada vez mas insistentes.
Alberto se puso de pie y camino hacia la puerta, puso su mano en la perilla y abrió la puerta, llevándose de nuevo una gran sorpresa. Alberto era incapaz de articular tan siquiera una palabra, hasta que paso saliva y dijo:
~Alberto: No puede ser posible, debo estar soñando. Tu no eres real.
ALEJATEEE!!!!
VETE QUE QUIERES DE MI!!!~Extraño: No te asustes soy tan real como tu. No soy ninguna alucinación de tu mente. Tranquilízate que no te voy a hacer ningún daño.
Alberto de nuevo de la impresión cayo desmayado. Mientras el extraño lo levanto lo acostó en sillón y cerro la puerta de la cabaña.
Fin del Capitulo. Avances del próximo Capitulo.
Alberto despertó y miro al extraño sentado en el sillón enfrente de el.
Hola mi nombre es Alfonso.
Pero quien estará detrás de todo esto.