El resplandor que provenia de el exterior me despertó por completo, me gire para mirar el reloj que estaba en la mesita de noche y el marcaba las nueve de la mañana.
–joder!- Me levante de golpe y me a dentre al cuarto de baño, me duche lo mas rápido que pude, al salir me puse una camisa de tiritas azul y unos jeans con rotos, luego me calce mis vans y me peine, aún cuando no hacia falta ya que tenia el pelo corto, este me llegaba hasta los hombros, me puse rimel y me heche un poco de labial.
Al bajar se encontraban todos en la mesa y mi tío Ian ya había llegado. Iba a ir con el para arreglar unos papeles ya que me mudaría de país, mi tío era socio y muy amigo del dueño de la empresa en la que se supone yo trabajaría así que ya todo estaba listo, solo tenia que darle la noticia a mis dos mejores amigos- «que no se lo iban a tomar nada bien»- ya que mamá y mis hermamos estaban al tanto de todo. Digamos que shopi no se lo tomo bien, Sebastian me dijo que no se lo debía de haber ocultado, en ese momento supe que se había molestado y shopi solo salió corriendo a encerrarse a su cuarto. <<si claro solo eso>>.
***
Me encontraba sentada en el sofa junto con mi madre, después de desayunar juntos intente hablar con Sebastián pero me evadio diciendo que tenia prisa, shopi ni siquiera me dirigió la mirada solo se despidió de mamá y de Ian, tomo sus cosas y se marcho con mi hermamo.
–sabia que no debi de haber aceptado- dije un poco triste.
–Cariño ya se les pasara, vamos a estar bien, tu debes salir adelante y seguir con tu vida, todos debemos hacerlo.
–pero Sebastian tiene razón, en estos momentos debemos estar unidos- Mi madre se acerco a mi y me rodeo, no pude evitar las lagrimas así que las deje caer.
–el deberá entenderlo mi vida.
–lo extraño tanto- dije sollozando- no entiendo porque lo hicieron, el no lo merecia.
–no lo se hija, tu padre era un hombre muy bueno. Pero ya veras como tu tío resolverá todo esto y encontrara a los culpables.
–estoy segura que lo hará- se escucho un leve carraspeo así que mamá y yo nos separamos.
–cariño es hora- informo Ian-te espero en el auto- a sentí en su dirección.
–adiós mamá, tratare de hablar con Sebastián luego- aún sentía una gran opresión en el pecho.
–lo se cielo, te veo luego-le regale lo que pareció ser una sonrisa pero fue casi como una mueca.
***
Después de haber arreglado los papeles correspondientes para el viaje mi tío Ian me dejo en casa a eso de las tres de la tarde, antes de bajarme me recordó que en tres semanas era el viaje, le agradecí y me adentre en ella, pude observar el auto de mi hermano aparcado afuera así que respire profundamente y subí las escaleras, jamas me habían parecido tan largas como ahora, respire unas cuantas veces antes de tocar dos veces su puerta.
–adelante- fue lo único que se oyo, tome el pomo de la puerta ¡Dios, mis manos sudaban!.
–oh! eres tu- sus cejas estaban juntas, era como si le molestara mi presencia, con ese simple gesto mi pecho se contrajo.
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Mi Debilidad
Romance"Cuando dos mitades están destinadas a estar juntas se encuentran formando una sola pieza, sin importar las consecuencias"