Estoy feliz de ser la mujer que hoy en día soy; sin los tropiezos ni caídas
No hubiese aprendido nada de esta vida.
Cada herida me ha servido.Y aquí estoy, orgullosa de cada cicatriz.
Con toda certeza puedo decir que el dolor es el mejor maestro entrenador
Porque gracias a el me he convertido en esta mujer que hoy soy: valiente,fuerte.
Si, ahora soy una mujer que ya no se rinde fácilmente...;-)