Capítulo 5:"Comienzo de clases"

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...con los que iba durante la básica, no se como no pude darme cuenta, aun que se me hacían familiares desde el comienzo. No me explico el porque pero de mi ojos se asomaron unas lagrimas que no pude contener, me acerqué a ellos dándoles un cálido abrazo, no como el que me habían dado porque yo en ese momento no lo correspondi, pero en este ambas partes correspondieron, por lo que resultó ser un abrazo reconfortante.

-Chicos no puedo creer que, en verdad sean ustedes, están tan cambiados, sin mencionar que me hicieron tanta falta.- era indescriptible la sensación que sentía, sin decir ni una palabra más nos quedamos así, no se cuanto tiempo pasamos abrazados, pero ya era momento de separarse. Y al parecer se dieron cuenta.
-Bueno, ya basta de ponerse sentimentales. Anto no sabes cuanto ansiamos poder verte, ¿cuanto ha pasado desde que nos vimos por última vez... ? has crecido tanto.- me sentí extraña, porque tras haber dicho eso, empezó a examinar me desde abajo hacia arriba, cosa que el pelinegro estaba afirmado a la pared estaba haciendo lo mismo disimuladamente.
-Oigan no soy un objeto en exhibición, para que me vean así.- les dije, mirándolos con cara de perversidad y algo engreída, por lo que Leo sólo, soltó una carcajada y miró hacia otra dirección algo sonrojado por lo que había hecho, en cambio sebastian (el de pelo blanco y ojos celestes) Se había enrojecido en su totalidad por lo que deje salir una pequeña sonrisa de mi parte, intente ocultar la pero se había dado cuenta.

-No te b-burles, l-lo que pasa es que has cambiado bastante... en varios sentidos...- dijo mirando al vacío, tratando de evadir mi mirada.

-Bueno chicos que hacemos, ¿nos vamos a dar una vuelta a la azotea para saltarnos las clases o regresamos para que el profe no nos mande a la dirección?.- dije tratando de convencerlos de optar por la segunda, así no nos meteríamos en más problemas.

-Está bien, vamos a la sala, pero en la siguiente hora nos vamos si o si a la azotea... porque hay cosas que debemos conversar.- esto último lo dijo con un tono agridulce, por lo que me dejó desconcertada.
-Bueno.- dijo Leo, mientras se encaminaba a la sala, por lo que nosotros lo seguimos.
Llegando a la sala de clases el profe no se dio cuenta que habíamos entrado, dado a que se encontraba en el pizarrón escribiendo las fechas de las evaluaciones, las unidades y que íbamos a hacer en ellas.
Mientras caminábamos, nuestros compañeros nos miraban, y algunos les causó risa, quien sabe porque, estábamos a punto de llegar a nuestros puestos, cuando una chica me miró de una mala manera, luego se giro a mirar al profe y ...

-profe, la nueva!.- no es por ser mala, pero en ese momento hubiera querido que le callera un piano encima, mientras el profe nos miraba.

-Siéntense en sus asientos y consigan se la materia que hemos pasado mientras ustedes estaban ausente.- dijo tratando de sonar enojado, para que los demás estudiantes no reclamarán, así que le debo una al profe por no habernos mandado a la dirección.
Tras terminar la clase, se acercaron varios de mis compañeros por lo que me puse algo nerviosa.

-Oye , Anto verdad?, quieres juntarte con nosotras en este recreo?.- no me convecio, por la manera en que lo dijo, además estaba rodeada de su "grupo", ella fue la que le acusó al profe así que supuse que tenia malas intenciones no se porque, pero la única manera de saberlo es...

- Está bien, no tengo ningún problema.- ella sonrió satisfecha por mi respuesta.

- Bueno, entonces te parece si nos vamos? - me levante de mi asiento y le hice un gesto a Sebas por lo que captó de inmediato, así que me marché con ellas.

Ellas me llevaron a la parte trasera de la escuela, ya tenia una idea del porque y para que, pero mostraba despreocupación y curiosidad para que así no sospecharan, de mi as bajo la manga.

Se detuvieron, me miraron fijamente con caras perversas y de prejuicio.

-Voy a ir directo al grano, ¿Porque les hablas con tanta familiaridad?, ¿Qué hicieron al irse de la clase?, ¿De donde los conoces?.- y así estuvo con un sin fin de preguntas, pero ya me estaba cansando.

-¿No crees que si te alej- la interrumpo para que se callará de una vez.

-Te podrías callar de una vez?, no tengo la necesidad de responder a tus preguntas.- Al parecer no le agrado mi respuesta, aun que bueno esa era la idea para que dejase de hablar como si Sebas y Leo fueran de ella, mm personalmente creo que, no son de nadie a menos que tengan novia... pero aun así, no tiene nada que ver con ellas, tan populares son?, tendría que averiguarlo bueno en realidad no, ya que ellos no me interesan en ese sentido, a mi me importan, ademas de que me agradan por quienes son realmente y no por lo que pretenden ser en este lugar, nose porque ocultaran su verdadera forma de ser pero en otro momento tendré la oportunidad de poder conversar con ellos tranquilamente . Revise mi celular, faltaba todavia alrededor de media hora para que me juntara con ellos, en solo pensar en eso me causaba algo de gracia.

-Como te atreves a hacerme callar, ser despreciable, te voy a recordar o mejor dicho recalcar que yo soy la líder de de 1ro y 2do medio. si no te arrepientes de haber dicho lo que acabas de decir vas a tener serios problemas con los grados mayores.- solo alardeaba del cargo que tiene entre los estudiantes, pero no le tengo miedo a ella ni a nadie, por que habría de temerles?

-No tengo porque pedir disculpas y menos a alguien como tu, te hago presente que yo no le tengo miedo a nadie, ni a ti ni a los grados mayores. Por personas como tu, que se la pasan amenazando y dando ordenes, que las personas ya no expresan sus opiniones por el miedo que tienen de ser agredidos o rechazados por el resto. Ya que las masas solo siguen a quien tiene el poder, así que métete eso bien en la cabeza... lerda.

Justo cuando se iba ha abalanzar sobre mi, para seguramente darme una golpiza me protejo con los brazos entre cruzados, cuando de repente apareció al frente de mi leo...

Personajes: Sebastian; Tiene el pelo blanco y ojos celestes, Mide 1,69, tez pálida, algo delgado por lo que lo confundían constantemente con una chica.

Leo: pelo negro y ojos color miel, mide 1.72 de tez blanca. Es totalmente diferente a Sebastian en apariencia y en personalidades pero por dentro son parecidos y se entienden.

(Había sonado el timbre, que indicaba el comienzo de la siguiente clase).

No hay necesidad de amar y ser amado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora