La carta que nunca leerás

Uno no sabe en que momento se marchará, ni que echará de menos de una persona.
Echaré de menos esas charlas a mitad de las noches de verano. Echaré de menos nuestros enfados y gritos día si y día también, robarte tus sudaderas holgadas y esconderme de ti cuando las usaba. Huir de tus regañinas o encerrarme en el baño cuando tenías alguna urgencia. Meterme en tu cuarto y tumbarme en tu cama para hacerte la compañía que necesito, o para molestarte incluso, cocinar tortitas y ver como intentabas darle la vuelta de una manera profesional.
Charlas incómodas de novios, andar despistados por la calle y tropezarnos varias veces y quejarte de que te pones nervioso cuando me ves caer o tropezar. De gustos musicales, de días solos en casa, de juegos infantiles y entretenidos.
De libros, películas, series , entretenimiento. De amigos o amigas, de nuestros repentinos "te odio" o "cállate". De nuestras continuas burlas hacia el otro y de ese instinto sobre protector tuyo. De los regalos de cumpleaños planeados y que desaparecieron o se hundieron como el Titanic. De esos raros pero necesarios consuelos, pero que alguien me diga, ¿con quién me pelearé ahora? Ahora que te has ido. Que estás en un lugar mejor pero para mí ese lugar mejor es a mi lado. Te echo de menos hermanito. Echo de menos nuestros continuos enfados , y ahora que no estas hermano mayor, ¿ quién me protegerá?
Ahora solo me quedan los recuerdos, y es lo más preciado que tengo. Vivimos en un mundo tan extraño, ¿por qué se van los de verdad?
¿por qué no he de llorar?
Sabes hermanito, siempre recordaré la frase que siempre decías , "cuando te sientas mal, cierra los ojos y piensa en algo bonito" pero ahora, cuando cierro los ojos solo te veo a ti, y me siento más mal aún, necesito tu ayuda, te necesito a ti.
Echaré de menos que cuando estés triste te parezcas a mi.
Te echo tanto de menos. Te quiero mucho. Nos vemos pronto.