Parte uno.

558 56 10
                                    

Todos los días eran iguales para Niall, era molestado por las personas por su tamaño y por su rostro angelical. A sus cortos diez años de vida lo que más le fastidiaba era que la gente lo llamara bebito. No existía otra cosa en el mundo que lo hiciera rabiar más que ser apodado por todos de tal manera.

"¿Por qué me dicen así mami?"

"Y todavía te lo preguntas, ¿Llamarla mami a tu edad?, eres un bebé Niall" se burló su hermano mayor.

"No... no me llames de esa manera Greg" dijo y subió a su habitación mientras lagrimas corrían por sus azules ojos.

"No deberías molestar a tu hermano Greg, recuerda que para él es más doloroso si viene de alguien que le importa" dijo su padre.

La madre de ambos solo miraba la situación, estaba harta de que Niall actuara tan infantilmente y le molestaba que su hermano provocaba rabietas y llanto en el menor.

"Iré a ver como esta" tan solo decía la cansada mujer.


Mientras tanto, en la habitación color blanco  y en la cama llena de peluches se encontraba un dolido Niall. Sollozante y desconsolado, intentaba apagar su tristeza y dolor abrazando a su osito Teddy. El toquido de la puerta hizo que parara sus lloriqueos.

"Cariño ¿Puedo pasar?" preguntó dulcemente.

"N-no"

"Oh vamos cariño, Greg solo estaba bromeando" dijo intentando doblegar a su pequeño.

"Déjame pasar Niall" Habló su hermano mayor.

Niall se lo pensó por un largo rato, hasta que decidió ceder y abrir un poco su puerta.

"¿S-sí?" tartamudeó de manera infantil.

Greg suspiró y asintió.

"¿Puedo pasar?"

"No lo sé" respondió.

Greg y su madre rieron.

"Déjame entrar, vamos" rogó.

Con delicadeza Niall se retiró de la puerta y lo dejó entrar. Greg revisó el cuarto de su hermano, seguía igual que la última vez. Los colores infantiles y los muñecos hacían creer a Greg que para su hermano no existía cura alguna.

"Demonios" susurró cuando se percató de la presencia de Teddy.

"¿Sucede algo?" preguntó curioso.

Greg negó con la cabeza y prosiguió a sentarse en la cama en forma de nave espacial que Niall conservaba.

"Quería disculparme por lo que te dije hace un rato, no era mi intención hacerte llorar Niall, solo estaba bromeando hermanito" se disculpó sinceramente, pues lo que menos quería causar era tristeza en el pequeño de ojos azules.

"No te preocupes, te perdono" dijo y ambos se fundieron en un abrazo.

Esa misma tarde Greg y Niall se la pasaron en el cuarto del menor viendo películas y comiendo palomitas de maíz.

Al día siguiente ambos despertaron cubiertos de mantequilla, pues habían olvidado levantar los recipientes llenos de palomitas.

"¿Crees que mami se moleste?" Preguntó con cierto temor el pequeño.
Greg sonrió y acaricio la cabeza del menor.

"No lo creo Ni, no lo creo"

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Dos años después.

Baby boyfriendsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora