La Aliada

 Contempló el reloj marcando la hora, esperando pacientemente que la seción termine. Dirigió su vista hacia su psicólogo que gastaba saliva hablando y hablando sobre cosas que no valía la pena escuchar. Era un señor de mediana edad, cabello que, con el paso del tiempo, se había llenado de canas; estatura bastante alta para su edad y, al igual que ella, ojeras que se le habian formado por problemas que con frecuencia solia quejarse en su presencia.

 Su mirada se fué a parar al suelo, pensando las absurdas palabras que le dijo la semana pasada al final de la seción:

"- Escucha, Izzy, entiendo que lo que pasó fué muy, muy difícil, pero tienes que pensar en el futuro. Prepárate a ello y guárdate el pasado...-" y bla, bla, bla. 

 Es una estupidez, pensó. Yo miro sólo al futuro, porque morí en el pasado.

-Izzy.

 La grave voz del Dr. Rises la devolvió a la realidad. Levantó la mirada lentamente hasta toparse con los ojos marrones de él.

-¿Si?

-Piensa en lo que te dije, por favor. Si quieres hablar de...- intentó por milésima vez sacar el tema, pero lo cortó con la voz mas fría e intimidante me pudo escapar de su garganta.

-No.

 La observó un momento, luego suspiró resignado.

-Bueno... nos veremos la proxima seción; y suerte en el próximo show.

 Asentió una sola vez, se levantó de su silla y salió de ahí.

***

 Se encerró en su habitacion dando un portazo. Tenía la mirada perdida, pensando el todos lo errores que andaba cometiendo sin importarle nada. Su abundante cabello castaño le cubría mayor parte de la cara, para su suerte. Dada su situación, las capas de delineador y rímel deberían deshacerse por lágrimas; lágrimas que no se atrevían a salir. Esa chica, de diecisiete años, se llama Issabell Benet, pero odiaba que la llamasen por su nombre, así que la apodan con Izzy Benet. Esa chica era una de las grandes celebridades del momento. La imagen de Izzy les vende a sus fans, se trataba de una chica joven, dulce y carismática; una chica con un talento excepcional que nunca creyó tener; una adolecente que creía que todo era pocible solamente si lo creías así. En cambio, la verdadera Izzy Benet, era nada más ni nada menos que una joven déspota y frívola que andaba por la vida peleada con el mundo; una chica que no necesitaba de nadie para conseguir lo que quería.

 Los que conocen a esas dos distintas verciones de Izzy se preguntaban: ¿Cuál es Izzy? ¿Es ésta Izzy que pensaba que todo se podía, y que se pueden cumplir los sueños? ¿O ésta que siente repulción hacia sus fans, y con severos transtornos psicológicos y alimenticios? ¿Es una... o ninguna?