Compañeros de vida|Federico Vigevani y tu| #3

Tres.

Salí de una sección de fotos, anunciando las nuevas prendas de Bianca. Iba mirando todo, literal.

Los árboles, los autos, el cielo, el suelo, todo.

Federico estaba con Mathias y Juanpa grabando su nuevo tema. Y pensar que hace poco hablabamos solo por whatsapp, y yo emocionada por "un sueño".

Como iba mirando el suelo, sin querer choqué con alguien.

- Uh perdón...

Xx: Fíjate por donde caminas, ¿Quéres?

Dijo molesto.

- Dije perdón.

Dije en el mismo tono. Me saca cuando pasa algo como esto, sinceramente, lo odio.

Xx: Esta bien, perdoname.

Levanté mi miraba y lo miré a los ojos. Pelo castaño, ojos celestes, sonrisa bonita... de alguna parte me suena, pero no sé de donde.

Xx: ¡____!

Me abrazó fuertemente. No me digas...

- ¿Santiago?

Santi: ¿No me reconociste?

Se separó de mi sonriendome.

- No...

Santi: Que bueno verte de nuevo hermanita.

Sí, Santiago es mi hermano mayor. Hace mucho tiempo que no tenía contacto con mi familia, ya que hubo una gran pelea... pero eso no importa ahora.

Santi: ¿Qué haces en Uruguay? ¿No vivías en Argentina?

- Sí, bueno... es una larga historia. ¿Querés venir a mi casa?  No está lejos de acá.

Asintió, hizo una llamada y fuimos hasta mi casa, en silencio. No era de esos silencios incómodos, sino uno de esos que nadie se da cuenta.

- Llegamos.

Abrí la puerta principal y entramos.

-¿Queres tomar algo?

Dije entrando a la cocina dejando mi bolso en la mesada.

Santi: Agua esta bien.

Sonrió y se sentó en una de las sillas altas de la mesada. Le serví agua en un vaso y se lo di.

Santi: Ahora contame.

Tomó un sorbo de agua y sonrió.

- Bueno...

Solté un suspiro.

- Hace unos meses empecé a hablar con un chico, el cual me había mandado un mensaje por error. En poco tiempo me di cuenta que me encantaba hablar con él, veía imposible haberme enamorado de un chico con el que hablo solo por whatsapp, pero me equivoqué. Me enamoré; no sé como, solo sé que pasó. Poco tiempo después me dijo que él también estaba enamorado de mi y decidimos empezar algo, pero con tanta distancia no iba a ser muy posible. Así que él, después de cuatro meses por ahí de empezarnos a hablar,  fue a Argentina y nos conocimos, uno de los mejores días de mi vida. Costó un poco mucho hasta que nos pusimos de novios, él vivía acá con su familia y como enserio me gustaba me vine a vivir con él acá. Meses después decidimos vivir juntos y bueno, acá estamos.

Santi, que me miraba atento, soltó un gran suspiro y luego soltó una risita, a lo que lo miré confundida.

Santi: ____, sos rápida eh...

Rió y yo también lo hice.

Santi: Que historia tan tierna...

Dijo sonriendo mordiendo su labio inferior a lo que reí de nuevo.