Para qué sufrir.

Prólogo

-Daniel, despierta, hoy es el día, llegaremos tarde -dice la madre de Daniel, intentando liberar del sueño a su hijo.
Tras unos breves minutos de desorientación, Daniel consigue despertarse,toma la ropa que hay encima de la cama, y se dispone a vestirse.De repente, se percibe un grito de desesperación que viene de la cocina,en el piso bajo.
-¡Daniel,ven a desayunar ahora mismo!¡Se nos hace tarde! -grita la madre impaciente, debido a tanta espera.
-Ya voy mamá -responde Daniel frustrado.
Cuando Daniel baja las escaleras, observa sobre la mesa una enorme cantidad de comida, que sería su desayuno.
-¡Qué ganas de probar este manjar de dioses! -bromea Daniel con su madre.
-Espero que te guste, iré llevando cajas hacia el camión, cariño. -aclaró la madre.
Al poco tiempo de comenzar el desayuno, el gato de Daniel, McTuffy, saltó sobre la mesa, derramando los líquidos que había sobre ella.
-Más me vale recogerlo -dijo Daniel mientras se aproximaba a la fregona para comenzar a limpiar el estropicio.Cuando Daniel finalizó, cogió a su gato y partió hacia el vehículo.
-¿Cuánto queda? -preguntó Daniel
-Daniel, hijo, acabo de arrancar el camión...
-Me lo tomaré como que queda poco. -dijo Daniel, triste por tener que dejar su localidad.